La RFEF aprobó en su última junta que los clubes podían solicitar jugar los lunes, en primera, y en segunda pueden hacerlo los viernes. Ahora que se juegan casi por igual partidos los sábados y los domingos, si ampliamos a los lunes, martes y miércoles Champions, jueves Liga Europa y viernes segunda división, podría darse el caso de que todos los días de la semana hubiese fútbol. Esto podría ser bueno para los que lo amamos. Pero no. No es bueno para este deporte. Sólo beneficia a los bolsillos de los señores de traje y corbata que lo gobiernan.
Nos saturan de un producto que da grandes beneficios y lo seguirán haciendo hasta que estos se detengan o reduzcan. Es la ley de la oferta y la demanda. Ellos nos llenan el plato de comida y nosotros tragamos con lo que nos echen. ¿Reventaremos algún día? De momento parece que no.
Aun recuerdo cuando no hace mucho el fútbol se jugaba los domingos a las 5, el de las Ligas digo, con dos variantes; el partido del sábado a las 20:30 y el del Canal + el domingo a las 19:30, una hora razonable. Cada cierto tiempo saltaba una maravillosa excepción entre semana con el fútbol de Europa, el de los campeones de las Ligas Nacionales, Copas o los mejores clasificados de las mismas. Era algo diferente. ¡Fútbol un miércoles! Estaba reservado para los mejores, los que se lo ganaron el año anterior. Recuerdo que esos días me levantaba antes de que sonase el despertador. No me costaba nada ir al instituto. Los nervios recorrían el estómago. El día se hacía eterno. Era algo distinto. Mágico. Casi se podían ver las estrellas de la Champions en el firmamento de la ciudad. Me acercaba al centro a ver las distintas aficiones. Aún recuerdo la fachada de un hotel cubierta completamente con un cubregradas del Olimpiakos cuando nos visitaron el año de la Séptima o a los hools del Ajax liándola en el 95. El fútbol el miércoles significaba que estabas en la élite del fútbol mundial y así nos sentíamos los aficionados. Se vivía de otra manera. Había un aire especial.
A día de hoy las sensaciones son distintas. El fútbol entre semana es algo habitual. Sí, llega un Derbi, un Clásico, las rondas importantes de la Champions y acudes con más ganas de ver el partido. Pero esa magia que había antaño ya no es la misma. La razón es que estamos saturados. Vivimos cada pocos meses partidos del siglo, cuesta aprenderse el calendario, las competiciones como la Copa se introducen con calzador… Es como si el propio fútbol se estorbase así mismo.
Estos señores quitan la ilusión. Precisamente los que más amamos este deporte, los que seguimos fielmente a nuestros equipos en casa y fuera cuando se puede. Los que vivimos el deporte de una manera intensa, pasional, romántica,… somos los más maltratados.
¡NO AL FÚTBOL MOD€RNO!
AGAINST MOD€RN FOOTBALL!
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