Ojalá sigamos cosechando títulos en el nuevo año.
Pero sobre todo que recuperemos la identidad y valores del Club. Es un trabajo de fondo. A largo plazo. Pero sería la mayor de las conquistas; inculcar a las nuevas generaciones de madridistas los valores e identidad que nos hizo sentir orgullosos cuando apenas levantábamos dos palmos del suelo en su día y que hoy añoramos.
Ese Madrid de bandera blanca impoluta y banda morada en el Escudo podremos recordarlo con tristeza, pero jamás con resignación.
¡RESISTENCIA MADRIDISTA!
¡HALA MADRID!
FELIZ 2015