lunes, 16 de noviembre de 2009

Entrevista Casillas

Aquí os dejo con una entrevista que Íker Casillas concedió a "elpais.com" para celebrar sus 100 partidos con la selección española.

Pregunta. ¿Cuál es su primer recuerdo de la selección?

Respuesta. ¿Como aficionado? La clasificación para el Mundial de 1994: 1-0 a Dinamarca. Ganamos al equipo de los hermanos Laudrup con un gol de Hierro.

P. ¿Algún jugador que le venga a la memoria antes que otros?
R. ¡Miento! El primer recuerdo que tengo de la selección es el de la olímpica. En Barcelona 1992. Tenía 11 años. Recuerdo a Kiko porque marcó el gol que nos dio el oro contra Polonia.

P. ¿Y el jugador que más admiró como seguidor?
R. Hierro, Zubizarreta...

P. ¿Dónde supo que le habían convocado por primera vez?
R. Estaba en la concentración del Madrid en París para la final de la Liga de Campeones. No era oficial. Me lo comentó gente de mi entorno. Me dijeron que Camacho lo tenía en mente y que finalmente se había convencido de llevarme a la Eurocopa de Holanda y Bélgica 2000 como tercer portero. Molina fue como primero y Cañizares como segundo.

P. ¿Y su primera concentración?
R. Fue en Valencia. En el parador de El Saler.

P. ¿Se acuerda de su compañero de habitación?
R. Gerard López. Íbamos siempre juntos. Fue mi primer colega.

P. ¿Quién fue su padrino, el que le ayudó a integrarse?
R. Los que entonces estaban en el Madrid conmigo. Hierro, Raúl, Míchel Salgado... Toda esa gente.

P. ¿Recuerda los centrales que le acompañaron en Gotemburgo contra Suecia en su primer partido?
R. Engonga, Abelardo y Paco Jémez.

P. ¿Cuál ha sido su momento de mayor felicidad?
R. Son dos. En primer lugar, mi debut ante Suecia. Siempre digo que el partido más importante es el primero porque sin él no serían posibles los demás. Después, la Eurocopa de 2008. No hubo un momento concreto que yo diga: "¡Eso fue lo más grande!". Fueron esos días de la última semana. Los cuartos, la semifinal y la final. Pero, sobre todo, el partido contra Italia de cuartos. La definición por penaltis. Me emocionó más que la final ante Alemania. La semifinal con Rusia también la viví con más entusiasmo que la final.

P. ¿Qué gol ha celebrado con más ganas?
R. El último. El que marcó Torres a Alemania en la final.

P. ¿Qué parada de las que ha hecho con la selección cree que fue la mejor?
R. Los dos penaltis que le paré a Italia. Uno, a Di Natale; el otro, a De Rossi. Fueron las paradas más difíciles que he hecho en la selección. Sobre todo, la del penalti de De Rossi. Le pegó muy bien, con la derecha. Un tiro duro a media altura, a mi palo derecho. Di Natale le pegó raso a mi izquierda.

P. ¿Cuál fue el peor partido que jugó España con usted bajo los palos?
R. El último partido de la ronda previa de la Eurocopa de 2004, contra Portugal en Lisboa. Perdimos por 1-0. No es que jugásemos mal. Es que nos salió todo mal. Nuno Gomes me marcó desde fuera del área.

P. ¿Y el momento más amargo?
R. La eliminación del Mundial de 2002 en los cuartos contra Corea del Sur. Hicimos un muy buen partido, pero nos quedamos fuera.

P. ¿Cuál fue el mejor definidor al que se ha enfrentado?
R. El que más me ha impresionado es Kluivert. Jugamos un amistoso en La Cartuja contra Holanda después de la Eurocopa holandesa. Les ganamos por 2-1. El gol no me lo hizo Kluivert. Fue de Hasselbaink.

P. ¿Sabría decir cuál fue el partido que mejor jugó España con usted en la portería?
R. Aparte de los goles [5-0], nunca vi jugar tan bien al equipo como en la segunda parte contra Bélgica en Riazor. Ahí conseguimos prácticamente la clasificación para Suráfrica... Y el partido que hicimos contra Bosnia en Sarajevo también está entre los mejores...

P. ¿Qué le enseñó la selección?
R. A querer a un país. A sentirme orgulloso de mi país.

P. ¿Qué le inculcó Camacho?
R. El coraje, las ganas, el ímpetu, la garra.

P. ¿Y Luis?
R. La madurez, la responsabilidad y el compromiso.

P. ¿Y Del Bosque?
R. La honradez, la sencillez, la exquisitez.

P. Después de jugar 100 partidos, ¿cuál es su meta?

R. Pues llegar al 101.

P. ¿Se propone a sí mismo y al grupo ganar el Mundial?
R. No quiero obsesionarme con eso. Pienso en ir a disfrutarlo. Si nos encontramos bien, podemos hacer grandes cosas.

P. En el plano personal, ¿cuál es su mayor reto como capitán?
R. Que la gente me considere un capitán. Que mis compañeros me respeten.

viernes, 13 de noviembre de 2009

100

¡ENHORABUENA, CAPITÁN!

jueves, 12 de noviembre de 2009

Saber quién eres

El martes pasado, cuando regresaba a casa tras el triste 1-0 frente al Alcorcón (4-0 nos ganaron en la ida) pensaba meterme en el blog y “reventarlo”. Abrir una y mil entradas con diferentes frases, palabras o fotos de dirigentes de nuestro Madrid retocadas que pudiesen mostrar mi frustración. Andaba con firmeza, como si fuese marcando las huellas de mis pisadas en el asfalto de mi querida ciudad. Era la impotencia, que me salía por los pies. Al entrar por la puerta, tomarme un zumo y quedarme 5 minutos apoyado en la encimera de mi cocina, toda la furia que sentía se desvaneció. Me desinflé como un globo que no se ata.

48 horas después, más asentado y con cierta reflexión (cuando pienso sobre el RMCF la pasión me impide ser 100% objetivo) he llegado a la conclusión que el problema es de identidad. Puede parecer una tontería lo que voy a decir ya que alguno pensará que nada tiene que ver cuando hay 11 tíos en un césped con lo demás, pero el entorno de un Club influye en el terreno de juego. No hace mucho publiqué una entrada llamada RESISTENCIA MADRIDISTA, donde criticaba la pérdida de los valores del Real Madrid y como el Club se está convirtiendo en “otra cosa”. Algunos lo llaman empresa, otros SAD encubierta, yo ahora lo voy a llamar “otra cosa”, pero no un Club de fútbol y baloncesto. No el Real Madrid Club de Fútbol.

De aquellos polvos vienen estos lodos, porque se veía venir desde las no-elecciones con precandidatos de pandereta y del halago general del populacho que se postraba ante su dios. Con la directiva anterior se cometieron muchos errores. Centrándome sólo en lo deportivo, sobre todo el último verano, cuando se empecinó el anterior presidente en fichar un ‘crack’, que además no vino, en vez de atender las peticiones que solicitaba el entrenador de entonces, Schuster, y las necesidades reales del equipo. Luego si hubiese venido ese ‘crack’, hubiese sido la guinda del pastel. El caso es que dos años antes parecía que con Capello (me pongo en pie) se había instaurado algo que se había perdido en el periodo de los galácticos. El espíritu de lucha, la entrega y las ganas. Cuando fallaba la táctica surgía ese algo más que siempre ha tenido nuestro Escudo. Se fue el italiano, por desgracia, y se jugaba de forma diferente. Unos dicen que más bonito. Pero la semilla dejada por Fabio estaba ahí. Ésta duró hasta el año pasado. Con todo lo que estaba cayendo a nivel institucional, con los errores deportivos desde los despachos en verano (no así en diciembre), el cambio de entrenador… pero ahí estuvimos. Mejoramos los números de los dos años anteriores, donde quedamos campeones, y todavía me pregunto que hubiese pasado si Juande hubiese planteado, el fatídico día del Madrid-Barsa, un partido como lo llevaba haciendo 5 meses, con la defensa en su sitio. O hasta donde hubiese llegado la épica si no hubiésemos tirado la Liga en Valencia.

Había cosas que fallaban, sobre todo desde el palco. Desde fuera se estaba organizando un “golpe de estado” dirigido por Marca. Pero llegaba un partido y, jugando mejor o peor, los nuestros salían y daban la cara (permitidme obviar Liverpool, por favor).

Pero hoy… ¿qué nos queda hoy? No hay identidad. Todo está desmoronado. Acumulamos todos los errores del pasado. Lo institucional parece que va bien porque rebosan las P&M* en torno al señor “todopoderoso” que todo lo sabe y lo ordena. Ya no me quedan ni los días de partido de fútbol. Mi única ilusión a día de hoy, los del balón naranja.

No. Esta cada vez es menos un Club. Es “otra cosa”.
¡¡RESISTENCIA MADRIDISTA!!

PD:...lo peor, que siempre creeré.

*Para el que no lo sepa; P&M= pajas y mamadas.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Madridista y español. Un orgullo.

Sensaciones tras el Derbi

Podría resumirlo en que empezaron siendo muy buenas y acabaron siendo nefastas. Así podría cerrar esta entrada, pero sería demasiado elocuente viendo el paso del 0-3 al 2-3.

El Madrid empezó planteando un buen partido basándose en el primer tiempo de Milán. Los dos hombres más adelantados, Benzema e Higuaín en constante movilidad para crear huecos y alternativas. Marcelo de interior apoyando y dando sentido a las arrancadas de Kaká. Éste último sorprendiendo entre la línea de medios y la defensiva atlética (lamentable, por cierto). Lass omnipresente, Xabi haciendo cosas con criterio aunque creo que sigue buscando su sitio dentro del campo. (¡Ay cuando lo encuentre! Ganas tengo ya porque nos hará disfrutar a todos). Pero tras lo visto en Italia y el Calderón sigo pensando que la parcela que Pellegrini asigna a cada jugador en el reparto de tareas es muy extensa. Prácticamente a todos se les obliga a estar en todas partes y en cuanto el físico empieza a caer el desorden se hace notorio en el terreno de juego. Marcelo pierde rápidamente la posición cuando le mandan cambiar un par de veces de banda. Al ir de la izquierda a la derecha se pierde en el centro y deja de abrir espacios colapsando el área de influencia de Kaká. Según avanzan los minutos los delanteros pierden movilidad y al final se vuelven a los errores de principio de temporada donde el 22 recibe el balón y sólo tiene un sitio donde dar el pase; en una zona mínima que acumula de 3 a 5 jugadores blancos. Todo un batiburrillo.

En la segunda parte, cuando el caos todavía no era total y se apuntaba a manita, el entrenador chileno se cubrió de gloria a base de unos cambios sin sentido que hicieron perder el orden y el concierto en el césped. Todos nos quedamos noqueados cuando quitaba al ‘Pipa’ mientras celebraba el tercer gol. Parecía que los jugadores tuvieron la misma sensación que los aficionados. Al poco se fue Benzema y se perdió referencia arriba. Perdimos el control del balón y del juego. Estuvimos a merced de la suerte y eso es decir mucho en un partido donde has ido ganando 0-3 y los astros parecían señalar una goleada importante contra uno de los eternos rivales. Además no se debe de olvidar que estábamos jugando contra un equipo inferior a día de hoy, y no lo digo por “picar” si no porque así lo pienso. El Atleti no da más de sí. Pero bueno, parece que siguen contentos tras el partido del otro día. Desde la llegada de Quique sólo una victoria en cuatro partidos y ante un 2ªb. Ellos sabrán.

La conclusión del juego blanco es que o los conceptos de Pellegrini no son los adecuados para aspirar a todo o el equipo está adaptándose a ellos. Esto el tiempo lo dirá. Espero y deseo que sea la segunda opción. Lo triste; que sea en el tercer mes de competición cuando se hablen de conceptos de juego y no antes (aunque también se puede ver el lado positivo) y la sensación de que tenemos una plantilla más corta de lo que aparentaba en agosto. Lo bueno; que se empieza a ver cosas y eso es esperanzador. Ahora sólo falta ver que rumbo toma el ‘drakkar’ madridista. Tengamos fe.

Y a todo esto; UN DERBI MÁS. EL MISMO RESULTADO.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Sensaciones para el Derbi

El otro día un amigo me miraba raro cuando le comenté que quería que el Patético ganase al Chelsea. Me tomó la temperatura, olió la cerveza que me estaba tomando a ver si me habían echado algo, llamó al psiquiatra para comentarle lo que estaba sucediendo y a Íker Jiménez para contarle el caso paranormal. ¡¡Yo queriendo que ganase el Atleti!! Tras ver la cara de soponcio que se le quedó no tuve más remedio que evitar prolongar su agonía de buen amigo y explicarle mis motivos. El Atlético de Madrid estaba fuera de la Champions, ganando o no al Chelsea no se iba a clasificar, pero el estado de euforia en el que se encontrarían por ganar al equipo que dicen está más en forma del momento sería bueno para el Derbi. Me explico, y no ya basándome que quería que ganasen, porque con un simple empate ha bastado para conseguir lo que pensaba.

Ganan 0-2 a un 2ªb, pierden en San Mamés entrando en puestos de descenso y empatan contra el Chelsea en su campo quedando matemáticamente eliminados de la máxima competición europea ¡¡¡Y ESTÁN TAN FELICES!!! Si es que son de lo que no hay. Desde luego que este club de tres al cuarto no puede desaparecer nunca porque a mi me alegran la vida a base de carcajadas. Lo que creo es que si hubiesen recibido otros cuatro goles irían de pobrecitos, todo el mundo les daría palos y podría producirse un efecto revelador en los jugadores que les haría por un día dejarse los cojones, cuajar una buena actuación y rascar algo contra nosotros. Pero ha sucedido lo contrario (lo que quería que sucediese y que casi le cuesta un soponcio a mi amigo). En este estado de felicidad que tienen por estar en descenso y quedar eliminados el martes (ellos sabrán) sólo por mejorar algo en su juego, hace que se vengan arriba. Ya he escuchado en distintas tertulias radiofónicas y televisivas a los gurús atléticos vaticinando un empate o victoria colchonera contra el Real Madrid. Vale, de puta madre. Me conozco la historia. No sería la primera vez en los últimos 10 años (¡una década ya!) en la que se conceden la vitola de favoritos y salen escaldados.

Yo no tengo una bola de cristal ni soy adivino. El partido hay que jugarlo. Pero desde lo sucedido el martes, las sensaciones que experimento son las expresadas. Métanse en portales de casas de apuestas e inviertan en goleada visitante.

¡PUTA ATLETI!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Huelga?

Semana de Derbi I

Tras el partido de Milan, donde mejoramos notablemente en diversos aspectos del juego, aunque queda trabajo por delante, ya toca pensar en uno de los partidos más esperados del año. De nuevo volvemos al Calderón (donde hay mucho maricón) y los indios tiemblan ante una posible nueva humillación en su cuadra.

Para ir abriendo boca os dejo un resumen de uno de los partidos que recuerdo de forma especial ya que pude estar presente aquella gloriosa noche donde conquistamos un nuevo título liguero.

Como curiosidad, observad en los primeros segundos el ambiente que se ve en las gradas. Parecido a lo que sucede hoy en día ¿verdad?

martes, 3 de noviembre de 2009

A devolverla

Cada vez que nos enfrentamos al Milán es inevitable que la gente destape viejos miedos, si no ya se encarga la prensa de hacerlo, recordando aquel abril del 89. Podríamos decir que se cerró un ciclo brillante más con el 5-0 recibido en San Siro por la inapelable plantilla milanista; Maldini, Costacurta, Baresi, Rijkaard, Gullit, Donadoni,... y uno de los jugadores con los que tomé conciencia de este deporte y que logró marcarme para siempre, Marco Van Basten. Pese a que estuviese este holandés al que admiraba y admiro infinitamente, cuando el Madrid está por medio, me da igual quien se ponga por delante y nada me consuela si sucede lo ocurrido en Milán aquella noche. Aunque ya con pleno uso de razón, yo por aquellas era todavía un crío. Pero jamás olvidaré el varapalo que supuso para el madridismo. Aún recuerdo la cara de 'póker' de mis padres y como al día siguiente, de camino al cole, todo el mundo hablaba de los mismo, lo cual, pese a mi edad, ya sentía que había comentarios que fastidiaban.

El fin de la "Quinta del Buitre" no podía ser más cruel. Al menos injusto. A ese Madrid de mediados de los 80 se le conoció como el rey de Europa sin corona. Pero este título honorario se perdió aquella noche de 1989. El Real Madrid tardaría casi una década en hacerse respetar de nuevo en Europa. Esta vez sí, levantando el ansiado título.

Pero todos esperamos que esta noche nos saquemos algo aquella espina. Y es que parece que cada vez que vamos al Giuseppe Meazza tenemos un trauma que superar y cada victoria que se pueda conseguir allí servirá como una especie de bálsamo, aunque la memoria perdure. Y no solo por el pasado, también por el presente. Por hace quince días. Tras el varapalo de la remontada tan... digamos 'rara', que nos hicieron, hay que ganar sí o sí. También para evitar nervios innecesarios tanto en la clasificación como en lo institucional.

Claro está que este Milán poco o nada tiene que ver con aquel de Sacchi. Pero ganar en San Siro siempre es un plus. Así que, como se dice, a ganar y a convencer.

lunes, 2 de noviembre de 2009

La máquina se engrasa.

Comparando el comienzo de temporada de la sección de baloncesto con la de fútbol, si en la segunda ya he mostrado mi preocupación, debo de decir que en el apartado del balón naranja estoy la mar de tranquilo. Es cierto que hemos empezado la ACB con resultados apretados, pero todo con victorias, y en Euroliga con una derrota en Rusia en un partido que dio la sensación de poder haberlo ganado. Fue un calco de lo ocurrido en Málaga unos días antes solo que esta vez la moneda al aire cayó cruz. Pero, volviendo a la comparación del fútbol, aquí sí se ve un estilo. Se aprecia como el entrenador (¿quién duda de Ettore?) tiene las ideas bien claras y se sabe que le pide a la plantilla. Lo demás es cuestión de tiempo, de que se conozcan los jugadores entre ellos y el entrenador y asimilación de un nuevo sistema.

El juego no era brillante pero se preveía que la semilla estaba puesta y que era cuestión de dejar madurar los frutos para recogerlos. Pues la cosa empieza a andar. Hace menos de una semana se aplastó al Prokom en Vistalegre en la segunda jornada de la Euroliga y en el BEC! de Bilbao, tres días después, se volvió a hacer lo propio en una plaza donde se puede exigir a un equipo como el Madrid ganar allí, pero no se sabía que se podría hacer de esa forma.

Brillante ver como se mueve el balón por el perímetro. Siempre un pase más de la cuenta para encontrar a un jugador sólo tirando de tres. Y con gente como Kaukenas, Bullock, Hansen (como arma el brazo el rubito)… pues blanco y en botella. Si a esto añadimos que ‘Sweet’ este año juega con menos presión y menos carga de minutos, se traduce en una muñeca letal lista para acribillar el aro rival.

Si alguien está sorprendiendo en este inicio de temporada es Lavrinovic. ¡Jugadorazo! al menos lo que está demostrando hasta ahora. Incluso se permite el lujo de sacarnos una sonrisa con un ‘no mate’ de chirigota. A ver si aguanta a este nivel toda la temporada, lo que sería una excelente noticia para nuestros intereses. Luego está la alternativa de los bases. Prigioni es el mejor base de la ACB y punto. Manda en todos los aspectos del juego y da gusto verle dirigir los ataques en estático. Llull sale para meter ese punto de revolución que muchas veces requiere los encuentros y que con tanto gusto recibimos los aficionados que los ‘videamos’. Además no es nuevo como se las gasta en defensa y esperemos que el tener al lado a alguien como Pablo le sirva para crecer más aún.

Velickovic apunta a ‘crack’ por mucho tiempo (lo que la NBA permita). Si la plantilla se reforzó con jugadores entrados en años en busca del éxito inmediato, lo de Novica es una apuesta de presente, porque cada partido que pasa da más muestras de la categoría que tiene, y de futuro, por edad y por el margen de mejora que tiene. El ‘indio’ ahí está, cumpliendo de momento, que no es poco. Le falta regularidad durante los diferentes instantes que está en cancha, pero ya juzgaremos según avancen las semanas. Al contrario que los demás este se lo tendrá que currar más. Por el bien del RMCF esperemos que acabe arrancando los aplausos de Vistalegre.

Pero lo bueno no es como esté el equipo ahora. Si no lo que viene por delante. Sergi Vidal ya está dejando muestras de a que ha venido. A parte de para aportar su experiencia la presión que mete en defensa es digna de elogio. Aún así podemos decir que está a un 70%, ganas tengo de verle al 100. El propio Llull ha tenido que ir entonándose poco a poco tras la resaca del Europeo y ya el otro día en Bilbao dejó muestras de que va recuperando el tono. Aún tiene que destapar el ‘tarro de las esencias’, como hizo el año pasado en partidos clave. No dudo que este año llegará ese momento y no habrá rival que le frene. En el juego interior tienen que incorporarse Van den Spiegel y el capitán, Felipe Reyes. Entonces ya sí que podremos decir que estamos todos (o casi todos, no me olvido de Axel) y con el nivel que está teniendo Darjus a parte de que descansará, más lo que pueda aportar el belga y lo que hará Felipe, que de sobra es conocido por todos, se completan las piezas de un puzzle de lujo. Además cuando reciban el alta estos dos últimos, reforzaremos una faceta del juego en la cual estamos flojeando, el rebote.

La conclusión es que el equipo está dando motivos para creer en el y este año, si no cae ningún título, estoy convencido de que al menos sí estaremos en la pomada por todos los que hay en juego. El jueves será una buena referencia. Seguro que vemos un bonito espectáculo.

¡Vaya semanita!

La que se nos viene encima. Un lunes es mejor lunes cuando miras la agenda de la semana y ves lo que tienes por delante. Empezamos fuerte mañana, con el Milán-RMCF. Nos tomamos un día de respiro porque para el jueves tenemos un Real Madrid-PAO desde el Palacio de Vistalegre, casi ná. Y en apenas 48h., desde el Cabezón, ¡¡DERBI!!

Así que nada, para no aburrirse oiga. Mi recomendación es; pillaros unas buenas birras, metedlas ya en la nevera para que estén fresquitas y a muerte con el RMCF.

MADRIDISMO Y CERVEZA. ¡¡DISFRUTA DE LA VIDA!!

4-2-2-2-2-2-2-2-2-2... ¿?

En el fútbol existen múltiples variantes a la hora de plantear un partido. Como mínimo una por entrenador, luego los hay que son más complejos y ofrecen más posibilidades, con mejor o peor resultado. Yo acepto la amplísima gama que permite la pizarra de un ‘mister’ ya que las características de los jugadores que hay en una plantilla marca como se debe de jugar, por eso siempre debe de existir sintonía entre como juega un entrenador y el plantel que hay que tener, es decir, que hay que respetar las peticiones de los técnicos si se pretende que la cosa funcione.

Entre las mil y una formas que hay de saltar a un terreno de juego hay una que jamás entenderé ni respetaré; jugar sin bandas. Ya tuvimos que sufrir el ‘cuadrado mágico’ (vaya nombre tan horrendo, por cierto) con Luxemburgo y en este principio de temporada nos está tocando verlo con Pellegrini. En ambas ocasiones la artillería que hay en las puntas y medias-puntas es demoledora, pero si no funcionó ni funciona ahora es que hay que mirárselo. El brasileño no lo hizo ¿lo hará el chileno? El otro día contra el Geta puso en el mismo once a Arbeloa por el lateral izquierdo y a Marcelo de interior (mejor ahí, este chico lejos de funciones defensivas) lo que muestra un síntoma de análisis y reflexión en el entrenador blanco. Estaré expectante a los próximos encuentros.

Mi mosqueo ha sido monumental tras lo que pasó contra el Milán. Lo de Alcorcón ni mencionarlo. Pero lo triste era pensar que pasaban los partidos y todo seguía igual, ni un ápice de mejora, ni una variante táctica. Me resulta desolador ver a grandes jugadores mermados tácticamente por un mal planteamiento en el esquema de juego. Dicen los “gurús” del fútbol que Xabi Alonso y Lass se estorban. Estoy harto desde que empezó la temporada de ver a Xabi recibir el balón, levantar la cabeza para abrir juego, ordenar, distribuir y no ver nada más que un nido de piernas a su alrededor, las de sus compañeros y los rivales, y metros y metros cuadrados de césped vacíos junto a las líneas laterales que limitan el terreno. Ante este panorama no había otra, para no perder el cuero, que cedérsela a Lass (que ¡vaya fichaje! ¿recuerdan quién lo hizo?) que está a 5 metros, quien se ve ante la misma tesitura. Entonces ¿qué hacemos? Conducir, conducir y conducir la pelota hasta que la roban los contrincantes. Ni un solo desmarque, ni un solo movimiento. El ‘7’ bajando hasta el círculo central para poder recibir y desatascar el embrollo, lo que hace perder efectivos arriba y facilita la labor de los centrales. Kaká a recibir balones lejos de donde tiene peligro. Le criticaron el día del Milán por el partido que hizo, yo soy clemente con él porque al menos en dos ocasiones se regateó a más de cinco italianos por no tener a quien pasarle la pelota. Claro, es un ‘crack’, no superman, y cuando te has regateado a medio equipo al final acaban robándote el balón.

Más consecuencias de no jugar por banda; la facilidad que se concede a la defensa del equipo contrario. Tal y como ha venido jugando el Madrid los laterales pueden juntarse con los centrales y formar una línea de 4 inquebrantable, ya que es difícil encontrar así el hueco y ante una gran combinación al primer toque en la frontal del área de los delanteros madridistas, la cobertura entre los defensores llega enseguida. Con un hombre por banda obligas a los rivales a abrir la defensa. Si haces una pared junto a la línea del área (imaginad las que se podrían ver con la calidad que hay) las ayudas no van a llegar siempre. Si se atasca el juego por el centro tienes la opción de abrir a banda y sorprender. Si suben los laterales merengues pillarás en un 2 para 1 al defensor rival, a parte que nuestros laterales estarán más frescos y eso sería un plus en tareas defensivas. Un plus que necesitamos como agua de mayo. Jugar por banda implica hombres entrando en diagonal llevándose defensores para crear espacios (con lo bien que hace esto Higuaín), traería como consecuencia que Kaká recibiría en una zona adecuada para iniciar las arrancadas que acostumbraba en el club ‘rossonero’ con más espacios para desequilibrar a la línea defensiva y encarar a portería. Sería ver a Xabi pensando con diferentes opciones en la cabeza (pase de 35 metros, pase vertical a la espalda de la defensa, avanzar unos metros y distribuir juego en zona de peligro,…)

No creo que el exigir que se juegue por las bandas sea un “capricho del Bernabéu”. Es simplemente algo sencillo y práctico. A veces me sorprende que el “populacho” nos demos cuenta de estos matices nada más ver saltar a los jugadores al césped en la primera jornada y que un profesional de este deporte no lo vea o no quiera verlo. Otra cosa es que el gafotas de turno no te trajese a todos los jugadores idóneos para desarrollar este estilo o que te quitase los que tenías. Pero ya se sabe, si no venden camisetas… Todavía doy un voto de confianza al técnico que tenemos y espero que no tardando disfrutemos de victorias incuestionables con un lógica de juego cuando menos aceptable.