viernes, 26 de agosto de 2011

Almirantes vascos en las naves de Castilla


Hay jugadores que ocupan portadas o un ‘status’ sin merecerlo y otros que apenas aparecen en los medios y su relevancia dentro de un conjunto es significativa. Antes de nada decir que hace mucho que quise escribir estas líneas, pero digamos que me cogí un mosqueo importante con este hombre tras la celebración en Madrid de la consecución del Mundial el 12 de julio del 2010. A los jugadores de hoy en día no se les puede pedir que amen los colores que defienden ya que unos se criaron aquí y otros allá. A lo que voy es que a un mercenario no le voy a pedir que bese el Escudo, pero sí que cumpla con quien le paga; tanto en el terreno de juego como respetando a dicha institución. Yo siempre elogié, y elogio, a Xabi Alonso como jugador de fútbol, excelso, y como español que es. De ahí mi enorme alegría cuando fichó por el Real Madrid Club de Fútbol. Pero el mencionado lunes 12 de julio del año pasado Xabi cometió una doble torpeza al anudarse al cuello la bandera del centenario de la Real Sociedad. Digo bien cuando hablo de doble porque: 1- El Mundial lo ganó España, no la Real, ni el Atleti, ni el Barza… aunque muchos jugadores no se enteraron. La única bandera que tenía cabida en dicho acto era la de España. 2- Personalmente el cariño que le tengo a los ‘guiputxis’ es nulo, más bien el sentimiento que les proceso es de desprecio. Me consta que un alto índice de madridistas siente lo mismo, por lo que pienso que fue un error el que cometió el de Tolosa y de ahí que le “castigase” retrasando este artículo (el otro día escribió en twitter que llevaba noches sin dormir al ver que Tradición1902 no escribía sobre él).

Pero una cosa es evidente y es que entre tanto extranjero gusta ver sobre el campo alguien que hable nuestro idioma y nacido en nuestra tierra, cosa extraña en estos tiempos. No sólo eso, sino que es el que lleva la voz cantante sobre el campo. Porque, como dijimos antes, pocas veces aparece en la prensa como jugador destacado cuando es titular. Sin embargo, un indicativo irrefutable de su importancia en el juego es que siempre se habla de Xabi Alonso cuando es baja y no disputa ni un minuto. El auténtico cerebro del juego del Real Madrid es el centrocampista que con su ausencia hace recurrir excesivamente al patadón ante la falta de ideas. La zona de creación sufre y el equipo se fractura en dos. Los jugadores pierden colocación y muestran que falta una pieza. La fundamental. La clave. La que hace mover toda la maquinaria. Incluso cuando de dar patadones se trata se nota si Xabi está en el campo. El guante que tiene en la pierna le permite cruzar el esférico campo a través enviándolo exactamente a las coordenadas que fijó tras un leve levantamiento de cabeza, para qué más, que le hizo divisar el objetivo. Allá va la andanada. Ahora todos al abordaje con estocadas rápidas y certeras: Cristiano, Di María, Özil,…

El guipuzcoano sabe jugar en diversos registros. En equipos de toque hasta marear la pelota, como con las Selección española, o de rápidas transiciones, cuando estuvo en Anfield, consiguiendo ser clave en ambos esquemas. Con el RMCF y bajo el mando de Mourinho ha sabido captar las necesidades del equipo que le expresaba el portugués a la perfección, mostrando sus distintas aptitudes según lo que exija la circunstancia.

Higuaín y Benzema se tienen el uno al otro para ser sustituidos. Cristiano Ronaldo es un devorador, pero si falta seguimos teniendo ‘punch’. Özil cuando no está sobre el terreno de juego hace perder mucha calidad y llegada al área, pero hay otras soluciones. La defensa está bien cubierta tanto con los centrales como con los laterales. Las bandas y el medio de contención lo mismo. Xabi Alonso no tiene recambio. Con esa cara de no haber roto nunca un plato, cada vez que está sancionado o lesionado no dejo de acordarme de él. Seguro que sus compañeros también. Es su almirante, necesitan de sus órdenes. Un ‘pero’: debería de tirar más a puerta sobre todo cuando se incorpora en la frontal (véase el segundo gol al Barza en la ida de la Supercopa), tiene mucha potencia y colocación, debería de explotarlo más para buscar el factor sorpresa.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Alirón 96/97

RMCF 3 - 1 Atlético de Madrid (Raúl, Hierro, Mijatovic, Esnáider)


Foto cortesía de Ra López. Gracias por tu colaboración.

martes, 23 de agosto de 2011

Carta de Mourinho

Respecto a las mentiras vertidas por algún periodista. Carta de nuestro entrenador.

Solo quien no me conoce puede soñar, inventar o creer que pueda marcharme ahora del Real Madrid…

Me parece que mucha gente se quedó impresionada con la calidad del fútbol demostrado por el Real Madrid en esta pretemporada, y sería para ellos una sorprendente noticia que yo abandonara el club ahora. ¡Imposible!

Tengo un presidente fantástico, con una gran inteligencia, y al que además me une una gran amistad. Y tengo también un director general que trabaja para el club 24 horas al día, por lo que siento que mi motivación es enorme y mi madridismo mucho más grande que el de algunos pseudomadridistas…

No me marcho. Seguro. ¡Segurísimo!

Y quiero dirigirme al madridismo para disculparme ante él, y solo ante el madridismo, por mi actitud en el último partido. Algunos están más adaptados que yo a la hipocresía del fútbol, lo hacen con la cara escondida, con la boca tapada y en lo más profundo de los túneles.

Yo no aprendo a ser hipócrita. Ni aprendo ni quiero.

Un abrazo a todos y nos vemos mañana en el Santiago Bernabéu.


Respecto a lo que he señalado en rojo: ¡olé, olé y olé!

Reconócelo

Se podría decir que el calor derrite el cerebro a mucha gente, pero no os confundáis. Llegará el invierno y con el frío no regresará la cordura. Aunque siendo francos, ¿quién la quiere a estas alturas de la vida? Pasa el verano entra la insufrible pretemporada con giras eternas y que me interesan lo mismo que a Guardiola la actividad sexual de una mujer, la esperada Supercopa y los interminables artículos de los juntaletreas, periodistas, periolistos,… como queráis llamarles, pero algunos con una capacidad innegable para el humor y la fábula.

Ahora, cada vez que el cielo descarga su furia contra la tierra, tiendo mi mano y cuando se moja la chupo esperando que mi lengua distinga el sabor del ‘Red-Bull’. Mi decepción al ver que es simplemente agua me conduce a un sinfín de cuestiones: ¿Mou ya no estará enfadado? ¿O es que ahora ha pasado directamente a arrodillarse para gimotear con doble angustia por no tener una lata del refresco que da alas a su alcance? Cuando me veo ante estas disyuntivas no me queda otro remedio que recurrir al único que puede dar luz a nuestras vidas y al vestuario madridista: Diego Torres. En serio os lo digo, seguidle. Siento hasta un punto de admiración por este hombre, al cual sólo conozco por sus artículos pero que ha despertado en mí cierto interés sobre su persona. Tontos a las tres hay miles por la calle. Sólo con salir del portal de nuestras casas nos cruzamos con cientos de ellos. Un estúpido, así, sin más, no merece más que mi desprecio y si desaparece de la faz de la tierra sin dejar rastro tampoco me importa lo más mínimo. Pero alguien como el señor Torres que alcanza un nivel de gilipollez tal y que es capaz de plasmarlo sobre el papel con cierto nivel de prosa y consigue vivir de ello, hace que capte mi interés. A esa gente no se la puede volatilizar por las buenas. No. Antes hay que comprenderles, estudiarles y saber qué mecanismo mental les lleva a ser así. Después que dios disponga. Desconozco si en su más tierna infancia algún familiar cercano o persona desconocida con la camiseta del Real Madrid arremetía contra él en su dormitorio para perturbar sus pueriles sueños. Pero otra cosa no me explico para tanta animadversión y obsesión por nuestro Club.

Pero no es el único, Segurola, Relaño, Robinson,… una lista de interminables “opinólogos” ponen su pluma a favor de la corriente que el río mediático y social marca para que no les tachen de demonios, o pierdan sus poltronas por no decir lo que se quiere escuchar. Salvador Sostres, ese ser tan… dejémoslo en ser; puso la nota discordante defendiendo al portugués. Lo que no sé es si lo hace por convicción o por llevar la contraria. A fin de cuentas, todas estas historias ¿para qué sirven? Para aumentar el negocio y seguir atrofiando el espíritu crítico del fanático de bar que repite como un loro lo que le dicen que debe de decir, aunque en imágenes vea lo contrario. Lo importante se dilucida donde siempre, en el campo. Y lo que veo sobre el césped es que los amistosos de preparación aburren a los muertos, o eso creo, porque no he visto ni uno ni he realizado el mayor esfuerzo por verlos. Los Teresa Herrera, Colombino, Carranza incluso el propio Trofeo Santiago Bernabéu son historia. Ni rivales de entidad ni caché veraniego. Todo sustituido para el fútbol para chinos y latinos que buscan el “sueño americano”.

Y por fin llegó la Supercopa. Había muchas ganas. Vuelta al Bernabéu, calle, amigos, cerveza y sobre el tapete los dos mejores equipos que se pueden ver ahora mismo en el planeta con el añadido de que nos odiamos a muerte. Ganan los culés pese a jugar mejor nosotros. La falta de puntería, el nerviosismo al encarar uno contra uno cuando se acercan al área y ciertas decisiones arbitrales que van minando poco a poco la moral y la paciencia fueron las que cavaron nuestra propia tumba. Ellos dispararon 6 veces a puerta en toda la eliminatoria, marcaron 5 goles. Eso es demoledor. Bueno, esperemos que la próxima vez haya más suerte y se repita lo de Valencia en abril.

Lo que resulta llamativo es que los 180 minutos de juego parecen una nimiedad respecto a todo lo que da de sí en los medios, sobre todo la figura de José Mourinho. Todo lo que se dice de él y de nuestra institución no son más que masturbaciones para los antimadridistas. No voy a negar que tanta falacia quema, pero tampoco necesito lo contrario. Me basto con lo que tenemos y con lo que somos. No pretendo ser, como madridista ni como persona, lo que otros quieren que sea/seamos. Cuántos de vosotros, si sois del RMCF quienes lo estáis leyendo, habréis oído en una conversación con un antimadridista, o madridista de palo, -… sí, sí, si Mourinho es muy buen entrenador, pero… ¡RECONÓCELO! Está dañando la imagen del Madrid.- O -… ¡RECONÓCELO! Esas no son formas.- Es que la imagen que tengas tú, antimadridista, del Madrid, me la paso por el forro de la bolsa escrotal de forma muy suave, despacito y con tiento. ¡LO RECONOZCO! Me da igual lo que pienses. Yo sé lo que pienso yo y mi gente, que siente este equipo tanto como yo. Estamos orgullosos de que nuestro entrenador defienda a sus jugadores, al Club y que esos mismos jugadores, como buenos mercenarios que son, se dejen los cojones en el campo aunque no conozcan nuestra historia ni el Escudo que representan. Pero al menos justifican su sueldo. Lo demás ¡LO RECONOZCO! me importa más bien poco.

Antimadridismo hubo siempre hay ahora y cuando Mourinho se canse del Madrid o le paguen más en otro lado y coja las de Villadiego, seguirá existiendo. Y el señorío del que hablan quienes jamás se acercarán a ello ni lo más mínimo sólo lo deben de exigir los socios para con sus propios socios. Al antimadridista ni agua.

No voy a entrar en lo que hizo Messi, dijo Pep o simuló Álves. No es necesario. Vosotros lo sabéis igual que todo el mundo que lo ha visto. Lo importante es: tú, madridista, ¿estás orgulloso de tu equipo, de tu Club? Respondiendo a esta cuestión es cuando tienes que valorar si criticar o alabar. Y sobre lo que te digan o leas de los demás, ábrete un ‘Red-Bull’ y disfrútalo. Su frustración les delata.