miércoles, 31 de diciembre de 2014

¡FELIZ 2015!


Ojalá sigamos cosechando títulos en el nuevo año. 
Pero sobre todo que recuperemos la identidad y valores del Club. Es un trabajo de fondo. A largo plazo. Pero sería la mayor de las conquistas; inculcar a las nuevas generaciones de madridistas los valores e identidad que nos hizo sentir orgullosos cuando apenas levantábamos dos palmos del suelo en su día y que hoy añoramos.

Ese Madrid de bandera blanca impoluta y banda morada en el Escudo podremos recordarlo con tristeza, pero jamás con resignación.

¡RESISTENCIA MADRIDISTA!
¡HALA MADRID!

FELIZ 2015

viernes, 26 de diciembre de 2014

Campeones en el 'Camp Nou'



Final Copa del Generalísimo de 1970. 'Camp Nou': Real Madrid 3-1 Valencia. 

Como curiosidad, en el minuto 1:25 se ve claramente como los veteranos del Barza protestan contra el Régimen con gestos de desprecio hacia Franco. Está claro que el equipo de la dictadura siempre fuimos nosotros, de ahí tanta gloria.

lunes, 1 de diciembre de 2014

sábado, 15 de noviembre de 2014

Adiós al fútbol

Fútbol y literatura se vuelven a dar la mano gracias a Velerio Magrelli. Italiano nacido en Roma, es traductor, poeta y ensayista además de profesor de Literatura francesa en las Universidades de Cassino y Pissa. Fanático del deporte rey, nos narra sus experiencias desde tres puntos de vista: el del aficionado, desde que era crío hasta el presente; cuando se calza las botas para jugar; y a través de su retoño, cuya 'pasión' a través de la Play Station le cuesta comprender. Sirva también como crítica a los 'nuevos futboleros' que se están creando hoy en día. 

Acostumbro a coger este tipo de libros con suma cautela, sobre todo porque el "fútbol literario" comencé a leerlo hace unos años a través de autores sudamericanos y pasaba del entretenimiento a la sensación de comerme un bocadillo de polvorones en el desierto. La extensión de la obra, el formato y que sea un estilo más europeo, hace de Adiós al fútbol una obra entretenida para pasar la tarde.

Addio a calcio, del 2010, se publicó en castellano a través de la editorial aragonesa Xordica en octubre del pasado 2013. En la portada de la edición española aparecen los que fueran jugadores del Zaragoza a mediados de los 70:  José Luis Violeta y Saturnino Arrúa.

Sinopsis:

El protagonista de Adiós al fútbol cuenta en noventa textos, uno por minuto, como si fueran los dos tiempos de un emocionante partido, su personal universo futbolístico, lleno de inteligentes y divertidas reflexiones, en el que caben Maradona, Borges y Bioy Casares, la Play Station, Mallarmé, los futbolines (y su eterna polémica sobre quién los inventó), el Dinamo de Moscú, el Inter o la Roma, y el lector acaba atrapado por esa pasión por el fútbol, considerado como un género dramático. No faltan agudas observaciones sobre su repercusión mediática, sobre esos jugadores legendarios que acaban, como juguetes rotos, trabajando de vigilantes en piscinas municipales, o sobre la inconveniencia de que los héroes, es decir los futbolistas, visiten las peñas de sus equipos, pues debe mantenerse a toda costa la distancia entre los sacerdotes del rito y los feligreses.
La gran literatura discurre por todos y cada uno de los noventa minutos de este disputado partido, de este festín de goles, palabras y balones con el que todos los buenos aficionados al fútbol y a la literatura se darán un enorme atracón.

lunes, 20 de octubre de 2014

España 2001: El Mundial que no fue

La historia del Mundial de Clubes es una historia de despropósitos hasta que se dio con la tecla por formato y fechas. Bueno, se dio con la tecla es un decir... Son muchas las voces críticas por aquello de que unos equipos deban de jugar más rondas que otros y la disparidad de fuerzas entre clubes. Pero lo cierto es que tal y como se disputa ahora es del modo que menos molesta a los grandes clubes y grandes federaciones. Hablo sobre todo de la zona UEFA y CONMEBOL.

Ya suscitó serias reticencias el Mundial organizado en el año 2000 en Brasil. En aquel momento le tocó convivir con la desaparecida Copa Intercontinental. Brasil 2000 sonaba a prueba piloto y se notó quien se tomaba en serio de verdad ese torneo. El Manchester y Real Madrid (quien incluso se saltó una ronda de Copa del Rey para poder participar), grandes favoritos, cayeron eliminados en la primera fase. Los ingleses fueron terceros y el Madrid segundo, lo que le dio derecho a jugar el tercer y cuarto puesto en Maracaná (el de verdad, antes de la remodelación). Fuimos cuartos tras perder en los penaltis contra el Necaxa mexicano.

No voy a negar que un torneo de estas características y bien organizado sería de mi agrado, pero la prueba de que fue improvisado y mal gestionado es lo sucedido en España 2001. Supuestamente ésta iba a ser la segunda edición del Mundial de Clubes y su asentamiento definitivo, ya que el número de participantes se ampliaría de 8 a 12. Pero en un calendario ya de por sí cargado, era complicado encajar una competición de estas características. (recordemos que por aquel entonces la Copa de Europa se disputaba con dos liguillas de grupos antes de pasar a cuartos de final, lo que dejaba pocas fechas libres).

Todo estaba listo para el Mundial de Clubes España 2001. Las sedes serían Riazor, San Lázaro, el Vicente Calderón y el Estadio Santiago Bernabéu. Las fechas del 28 de julio al 12 de agosto. Los equipos participantes serían los siguientes:

Real Madrid, campeón de la Liga de Campeones de Europa (2000)
Galatasaray de Turquía, campeón de la Supercopa de Europa (2000)
Palmeiras, campeón de la Copa Libertadores de América (1999)
Boca Juniors, campeón de la Copa Libertadores de América (2000)
Los Ángeles Galaxy de EEUU, campeón de la Copa de Campeones de la CONCACAF (2000)
Deportivo Olimpia de Honduras, subcampeón de la Copa de Campeones de la CONCACAF (2000)
Júbilo Iwata de Japón, campeón de la Supercopa de Asia (1999)
Al-Hilal de Arabia Saudita, campeón de la Supercopa de Asia (2000)
Heats of Oak de Ghana, campeón de la Liga de Campeones de la Confederación Africana Fútbol (2000)
Zamalek de Egipto, campeón de la Recopa Africana (2000)
Wollongong Wolves de Australia, campeón de la Liga de Campeones de la OFC (2001)
Deportivo La Coruña, invitado por ser campeón de la Liga española (1999-00)

También se llegó a realizar el sorteo de la fase de grupos la primera semana de marzo en el Palacio de Congresos de La Coruña. Los encargados de sacar las bolas fueron José Antonio Camacho, Andoni Zubizarreta, Amancio Amaro, Jorge Valdano y César Sampaio, ante las miradas de los representantes de los clubes participantes. Como anécdota señalar que el presentador del sorteo fue Pepe Navarro. Los grupos quedaron así:

GRUPO A: Deportivo de la Coruña, Boca Juniors, Wollongong Wolves y Zamalek.
GRUPO B: Galatasaray, Al-Hilal, Olimpia y Palmeiras.
GRUPO C: Real Madrid, Júbilo Iwata. LA Galaxy y Heats of Oak.

Sorteo en el Palacio de Congresos de La Coruña

El partido inaugural sería el B. Junior - Depor el 28 de julio en Riazor. El grupo A disputaría en Coruña todos sus partidos excepto el Boca W. Wolves del 4 de agosto, que se jugarái en Compostela.
El grupo B jugaría en el Calderón menos el Olimpia - Al-Hilal del 5 de agosto que sería en el Bernabeú.
El grupo C se disputaría en el Bernabéu a excepción del J. Iwata - LA Galaxy del 6 de agosto, que sería a la ribera del Manzanares.

Se hubiesen clasificado los tres primeros de cada grupo más el mejor segundo. Las semifinales estaban planeadas para el 9 de agosto en Riazor y el Bernabéu. El tercer y cuarto puesto y la final serían el mismo día, 12 de agosto, en el Bernabéu.  Además de aumentar el número de participantes y sedes, también serían mayores los premios otorgados, pasando de 5.300 a 7.300 (1.500 para el campeón).

Pero las condiciones y fechas del torneo no terminaban de convencer a algunos clubes. Se dice por los mentideros que fue el Real Madrid quien más se quejó del perfil bajo de los rivales y de que aún estarían en pretemporada y con la plantilla sin confeccionar. Otros clubes también hicieron llegar a la FIFA que no salía rentable económicamente trasladarse para jugar. Otra preocupación de la RFEF, organizadora del torneo, y la FIFA era la afluencia de público a partidos con escaso interés, a lo que hay que añadir que España se encontraba en periodo estival. Intentaron equilibrar este asunto con una política de entradas baratas. En el partido inaugural la entrada más barata sería de 1000 pesetas y la más cara 4000.  En la final también 1000 la más barata y 5000 la más cara. En la liguilla la más cara sería de 3000 pesetas manteniéndose el precio cuando se disputasen dos encuentros consecutivos. También se estuvo estudiando la posibilidad de sacar un abono para acudir a varios encuentros.

El hecho de querer jugar dos partidos consecutivos en el mismo estadio tuvo problemas respecto al Santiago Bernabéu. Los partidos se jugarían a las 19:30 y las 22 horas, por lo que se necesitaban cuatro vestuarios más la sala del árbitro. El Calderón y Riazor tenían salas adicionales que se podían adecuar para tal fin, pero el Bernabéu solo contaba con los vestuarios de local y visitante. El Comité Organizador estaba dispuesto a realizar obras en la casa madridista para solucionar este, otro más, obstáculo.

Tras todos los inconvenientes que se estaba encontrando la FIFA, el golpe de gracia llegó cuando ISL Worldwide se declaró en bancarrota. Esta empresa era el principal patrocinador de marketing de la Federación Internacional, lo que ya hizo inútiles todos los esfuerzos por sacar adelante un campeonato introducido con calzador. En mayo se propuso que el Mundial se aplazase al 2003, pero la idea se desechó de inmediato por las partes implicadas. No sería ya hasta el 2005, en Japón y con el formato actual, cuando se jugase el Mundial que vino a sustituir definitivamente a la Copa Intercontinental. 
Cuadro del sorteo.

lunes, 13 de octubre de 2014

José María Castell


José María Castell fue una de las figuras más importantes  de nuestro Club a principios y mediados del siglo pasado. Jugador, directivo, arquitecto,... Vamos a reseñar cada una de las funciones que desempeñó en la entidad.

Fue jugador durante los primeros años de vida del Real Madrid, antes incluso de que el rey Alfonso XIII concediese el título de 'Real'. Lo más llamativo es que con solo dieciséis años ya era capitán-entrenador. Esta figura se entiende dentro del contexto de la época, donde los jugadores eran amateurs y no existía el entrenador tal como lo conocemos a día de hoy. Era el capitán quien dictaba las tácticas a seguir y quien debía de conformar las alineaciones. Castell actuaba de medio centro o de medio ala, coincidiendo en el tiempo con jugadores de la talla de René Petit, los hermanos Bernabéu, Teus, Soto Aranguren y Sansinenea. Se retiró con veintiséis años, asegurando que ya estaba viejo para seguir jugando al fútbol. Pero su vinculación con el RMCF se mantenía intacta. 

Castell disputa el balón al borde del área.

Además de por su destreza en el terreno de juego, también se le recuerda por la construcción de los mismos, ya que fue el arquitecto el viejo Chamartín. Otras obras destacadas fue el estadio del Metropolitano y la ampliación del edificio ACB situado en la Catellana. Durante la construcción del viejo Chamartín, pasaba muchas horas a pie de obra sin perder detalle. En una ocasión se presentó Alfonso XIII a verlas. Buscaba quien le dirigiese durante el paseo por la construcción y fue el mismo Castell, asegurándose bastante nervioso, quien dio las respectivas explicaciones al monarca. El rey felicitó al arquitecto por su labor, inicidiándose así ciertas relaciones con la familia real. 

Otras facetas que desempeñó en el Club fueron las de directivo en los años cuarenta, donde acompañaba al equipo en la mayoría de los desplazamientos por Europa; miembro del Comité de Competición en los cincuenta; y coordinador de las peñas. También perteneció a la Federación Castellana de Fútbol, siendo el tesorero de la misma. Por esta función fue condecorado con la medalla del mérito de dicha Federación. 

A todo esto, hay que añadir que fue el socio número uno hasta que falleció a principios de los ochenta. Dicho carné lo adquirió tras la muerte de un amigo suyo, el general Meléndez (presidente del Madrid de 1908 a 1916 y de 1939 a 1940). A Castell fueron a darle la enhorabuena tras entregarle el carné con su nuevo número y aseguró que no podría estar contento por su nueva condición ya que era consecuencia del fallecimiento de un gran amigo. Como curiosidad señalar que Don Santiago Bernabéu por aquel entonces poseía el carné número 12. 

Castell estrecha la mano a Miguel Muñoz.

martes, 7 de octubre de 2014

Final Copa del Generalísimo 1971


Real Madrid 72-63 Juventud de Badalona.
Final disputada en Vitoria.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Mundial Clubes 2014

El Mundial de Clubes 2014 va tomando forma. Nuestro Real Madrid estará como vencedor de la Copa de Europa y ya tiene fecha, lugar y hora de debut: el 16 de diciembre, martes, a las 19:30 (20:30 en España) en Rabat. Pero la competición dará el pistoletazo de salida el día 10, también en Rabat, enfrentándose el equipo anfitrión, el Moghreb Athletic Tetouan, contra el Auckland City FC, representante de la OFC (Confederación de Fútbol de Oceanía).

Todavía no se conocen todos los participantes, pero vamos a repasar los que sí sabemos y los que tienen opciones de llegar.

REAL MADRID. Está todo dicho.

SAN LORENZO. Poca presentación necesita. El otro equipo que ya está en semifinales y que llega tras hacerse con la Copa Libertadores. Disputarán su encuentro en Marrakech el miércoles 17 de diciembre a las 19:30 hora local.

CRUZ AZUL (México). Quizá sea la única alternativa al Real Madrid y San Lorenzo.  Acceden al Mundial tras ganar la Liga de Campeones de la CONCACAF. En la final se impusieron a sus compatriotas del Toluca, empatando en ambos partidos (0-0 y 1-1) y haciendo valer el factor de los goles fuera de casa.

AUCKLAND CITY FC (Nueva Zelanda). Vencedor de la Liga de Campeones  de la OFC. A priori el equipo más débil de la competición. En la final venció al Amicale, de la República de Vanuatu. Empataron a 1 en la ida y el Auckland ganó 2-1 en casa.

MOGHREB A. TETOUAN (Marruecos). Disputa la competición como equipo anfitrión, siendo el campeón de la liga marroquí.

Falta por conocer 2 participantes. El representante de Asia (AFC) y de África (CAF).  El vencedor de la Liga de Campeones de la AFC se conocerá el 1 de noviembre, cuando se dispute la vuelta de la final. En la actualidad se están jugando las semifinales. En la ida el Al-Hilal, de Arabia Saudí, se está enfrentando al Al-Ain de Emiratos Árabes. El partido terminó con un 3-0 para el Al-Hilal que jugaba en casa. El día 30 de este mes se juega la vuelta y tendremos primer finalista. La otra semifinal enfrenta al FC Seoul de Corea del Sur contra el WS Wanderers australiano. 0-0 en Corea y la vuelta se jugará el 1 de octubre. Los que pasen a la final se enfrentarán el día 25 de octubre y el mencionado 1 de noviembre.

En la Liga de Campeones africana la situación es similar. Ya se conoce un finalista, el AS Vita Club de la ciudad de Kinsasa, el Congo. Viene de eliminar en semifinales al CS Sfaxien de Túnez. 2-1 a favor de los congoleños en ambos partidos. Por el otro lado del cuadro el ES Sétif de Argelia tiene ventaja, 2-1, sobre TP Mazembe, también del Congo. La vuelta será el 28 de septiembre en Lubumbashi, ciudad del Mazembe. La final se jugará el 24 o 26 de octubre y el 2 de noviembre, cuando ya se completará el listado de participantes de Marruecos 2014.


El vencedor del partido preliminar entre el Tetouan y el Auckland City irá por el lado del cuadro de San Lorenzo. El resto de emparejamientos se conocerá por sorteo. El partido preliminar, los cuartos y la semifinal del Real Madrid se jugarán en Rabat. A partir de ese momento todos los encuentros serán en Marrakech (la quinta plaza, la semifinal de San Lorenzo, el tercer y cuarto puesto y la final). La final se juega el sábado 20 de diciembre a las 19:30 hora local. 

sábado, 27 de septiembre de 2014

Supercampeones desde 1984

Hoy el Real Madrid ha sumado su cuarta Supercopa de España. La tercera en ediciones modernas, dicen. Cuando interesa lo antiguo suma. Cuando no lo que se consiguió en blanco y negro (para algunos la televisión en color llegó con Cruyff) no cuenta en la actualidad. Lo cierto es que antes de estas 3 Supercopas consecutivas, se venció en la primera edición que se disputó de este torneo.

Fue en 1985 y el Real Madrid machacó al CAI Zaragoza en Alcora, población situada en Castellón. También fue conocida como Copa Federación. La primera intención de este torneo organizado por la FEB y la recién creada ACB  era promocionar el baloncesto en localidades pequeñas o de poca tradición baloncestística. Alcora  tenía por aquel entonces algo menos de 8000 habitantes y acogió el evento con gran entusiasmo y organización. El Real Madrid llegó como campeón de Liga y los maños como campeones de Copa.

El partido, ante los 3500 espectadores que llenaron el Municipal de Alcora,  tuvo poca historia debido a que ya en el descanso el Madrid gozaba de una amplia ventaja. 21 tantos, concretamente.  A falta de algo menos de 10 minutos para el final el marcador reflejaba un 80-40 inequívoco. Lo que más preocupó a Sáinz, quien fuera entrenador del RMCF por aquel entonces, era lo resbaladizo del parqué.  Miedo a las lesiones cuando se avecinaban importantes compromisos europeos. Era momento de mover el banquillo y de aprovechar para dar entrada a un joven Antonio Martín, hermano del malogrado Fernando. Tenía 18 años y con sus 2,07 empezó a demostrar que quería formar parte de la primera plantilla.

El partido concluyó 101-61. Garrís, del conjunto maño, fue al máximo anotador del partido con 21 tantos, seguido por los 19 de Iturriaga (aunque en otra fuente consultada aseguran que anotó 21 tantos). Del Madrid también destacaron los 14 puntos de A. Martín y Jackson.


Las siguientes ediciones se disputaron con el mismo formato en Valladolid, La Coruña y Vigo. Pero al considerar la ACB que la competición carecía de atractivo, decidieron suprimirla. Fue así hasta el 2004, cuando se disputa en el formato que todos conocemos en la actualidad y donde el Real Madrid lleva reinando en los 3 últimos años. 

El equipo en Alcora.  Alineación de izquierda a derecha.
De pie: Fernando Martín, Antonio Martín, Rullán, Romay, Robinson y Jackson.
Agachados: Velasco, Corbalán, Biriukov, Iturriaga y Del Corral. 

domingo, 14 de septiembre de 2014

El reencuentro gracias a Don Santiago

En el año 1949 Ladislao Kubala abandonó su país, Hungría. Fue jugador destacado en el Ferencvaros y el Vasas de Budapest, pero debido a la guerra, decidió poner rumbo a Checoslovaquia, país natal de sus padres. Éstos, siguieron viviendo en Hungría mientras su hijo jugaba en las filas del Bratislava. Terminada la contienda regresó a su país. Decidió dejar atrás el Telón de Acero y se despidió de su madre sin decirle dónde se dirigía. 

Kubala formaba parte del F.C. Barcelona cuando llevaba varios años sin ver a su madre. También formó parte del combinado nacional, jugando 19 encuentros. Pero un pedazo muy importante de su vida seguía atándole a su pasado. Es ahí donde entra la figura de Don Santiago Bernabéu. En septiembre de 1961 el Real Madrid disputaba la primera fase de la Copa de Europa frente al Vasas de Budapest. En Hungría el Madrid se impuso  0-2, con tantos de Tejada por partida doble. Para festejarlo el Real Madrid organizó una fiesta. En la misma, Bernabéu tomó la palabra para decir: "Voy a pedir un favor a los aquí presentes. No es para mí, ni para mi equipo, sino para la máxima figura de nuestro equipo rival, el Barcelona. Kubala lleva catorce años sin ver a su madre..."

Un tiempo después, y con la mediación del presidente del Real Madrid y del Ministro de Asuntos Exteriores, Kubala se dirigió a Viena donde aterrizaría su madre unas horas después. Desde allí y tras las lógicas muestras de afecto entre ambos, pusieron rumbo a la ciudad condal. Este episodio no es más que otra muestra del altruismo del que ha sido el mejor presidente de nuestra entidad.

Enrique Llaudet, presidente del Barza, saluda en húngaro a la recién
llegada madre de Kubala a Barcelona. Foto: La Vanguardia

viernes, 12 de septiembre de 2014

El derby de mañana

- El derby de mañana es el derby de un equipo campeón de Europa con los problemas lógicos de un equipo recién construido. ¿Incoherencia? No, ataque megalómano del Ser Superior. No puede permitir que la Décima sea más importante que él.

- El derby de mañana no será el de Cibeles vs. Neptuno. Será Adidas vs Nike . Rosa vs. gris.

- El derby de mañana es un derby sin afición. Sin la visitante, por la locura de los precios de las entradas, y sin la local, mezcla de simples clientes y gradas artificiales en periodo de construcción.

- El derby de mañana es un derby hecho  medida del que "lleva 15 años en la portería y solo ha perdido uno", de los que le hacen la campaña, de los que se inventarán nuevos eufemismos para hacerle grande si mañana perdemos.

- El derby de mañana es el del "cholismo". Religión que viene a sustituir al "guardiolismo".

- El derby de mañana es el derby del juego sucio y violento con el beneplácito del trencilla de turno.

- El derby de mañana es el derby donde pase lo que pase, los "buenos" seguirán siendo los "buenos" para los mass media y los "malos" serán aún más "malos".

- El derby de mañana será un derby sin ambiente de derby.


- El derby de mañana es el derby que menos me importa de todos los derbys que he vivido.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Ya en los 60 se veía venir

No hay score ni cuadros ni partidos. Los estadios son demoliciones que se caen a pedazos. Hoy todo pasa en la televisión y en la radio. La falsa excitación de los locutores ¿nunca lo llevó a maliciar que todo es una patraña? El último partido de fútbol se jugó en esta capital el día 24 de junio de 1937. Desde aquel preciso momento, el fútbol, al igual que la vasta gama de los deportes, es un género dramático, a cargo de un solo hombre en una cabina o de actores con camiseta ante la cámara [...]. La excesiva publicidad es la característica de los tiempos modernos.

Crónicas de Bustos Domecq
de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, 1967.

sábado, 16 de agosto de 2014

Hampden Park 1960



Preciosa imagen de los aledaños del estadio escocés en la previa de lo que aún se recuerda como el mejor partido de fútbol de la historia.

Real Madrid 7-3 Eintracht Framkfurt
La Quinta Copa de Europa

domingo, 10 de agosto de 2014

lunes, 4 de agosto de 2014

La Quinta del Buitre

Probablemente muchos de los que paséis por aquí ya habréis leído, en muchos casos más de una y dos veces, el artículo que se relata a continuación. Estas líneas serían el pistoletazo de salida de una generación que podría calificar con mil y un apelativos, pero todos ellos serían repetidos. Fue Julio César Iglesias, periodista de El País por aquel entonces, quien escribió un artículo atípico. No hablaba de las estrellas del momento. Se fijó en la cantera madridista. Esta vez el protagonismo no estaría en el Estadio Santiago Bernabéu, sino en la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Esa sepultada hoy por cuatro mastodónticas torres.Este artículo, no por tanto repetido, es menos interesante. No podía faltar en el blog.


Castilla Club de Fútbol, esplendor en la hierba

Si el fútbol fuese una ciencia exacta, el éxito del Castilla sería sólo una igualdad matemática: con la jornada de ayer, quince puntos, cinco positivos, veinticinco goles a favor, once en contra. Si el fútbol fuese únicamente una ciencia, el éxito de Butragueño, delantero centro titular, sería un simple dato numérico: quince goles en once partidos. La serie goleadora de Butragueño, El Buitre, es una muestra de calidad personal y es también el resultado de una suma de esfuerzos. Detrás de El Buitre están el trabajo de un entrenador con imaginación, Amancio Amaro, míster AA, y el ingenio colectivo de Michel, Pardeza, Sanchís y Martín Vázquez. Una promoción a la que los hinchas comienzan a llamar La quinta de El Buitre.

Las primeras noticias sobre El Buitre datan de hace dos años y de un trofeo Santiago Bernabéu. Aquélla era una tarde cubierta de estaño, estaño fundido, cuyas últimas luces llegaban, divididas, desde las azoteas de los edificios más próximos.


A las siete de aquel miércoles de cerveza y fundición, los cronistas comenzaban a deslumbrarse con cierto Taland, un holandés berrendo en surmoluqueño que llevaba el balón con ceremonia, como si fuese un pastel de cumpleaños. Una vez en área, le enseñaba el pastel al defensa, y en el último momento lo escondía con el donaire de un prestidigitador. Luego bajaba la cabeza como si quisiera recoger los aplausos en el hoyo del cogote.


Uno a cero gana el AZ al Real Madrid juvenil. Faltan quince minutos

Pero en aquella tarde metálica los ojeadores descubrirían un segundo fenómeno: para responder al holandés berrendo en surmoluqueño, Grande, el entrenador local, sacó a un extraño chico dotado de una tosca figura de repartidor. Tenía la espalda recta, las piernas robustas y cortas, y los brazos, largos y pendulares. Por si fuera poco, estaba rematado por una cabecita poliédrica cuyo punto de fuga era una nariz triangular. Como contrapartida, no tenía un pelo de tonto; alguien, seguramente un aprendiz, le había rapado al cero. Aquel tipo se llamaba Emilio Butragueño.

Cuando recibió el balón, las cosas cambiaron radicalmente. Dio un toque para controlar, levantó la cabecita, vio un hueco entre los defensas y metió un pase que era medio gol. Unos minutos después se había confirmado como un virtuoso del juego corto, uno de esos seres nacidos para la picardía de los salones de palacio. En el último minuto empató el partido. “Ni un pelo de tonto”, reconocieron los escépticos.

Muchos meses más tarde, aquel tipo microcéfalo reaparecía en el Real Madrid de Tercera División, antes llamado el amateur. El partido se jugaba en la Ciudad Deportiva. Había mucho público. En aquella fría mañana de estaño y limonada los chicos no lograban hacer un gol. A última hora llegaron al graderío dos desconocidos, seguramente dos locos. Eran bajitos, barbudos y medio incendiarios, y venían hablando de Butragueño. Decían que era un hombre de cinco velocidades. Sabía jugar a la carrera y tenía la plusvalía de una quinta marcha.


Cuando faltaba un minuto, El Buitre recibió el balón. En el círculo central metió la primera, en la demarcación de medios volantes la segunda, en línea de media luna la tercera, y en la línea frontal la cuarta. Los dos desconocidos empezaron a gritar “¡la quinta, Buitre! ¡La quinta!”


Fuera por prodigio o por casualidad, El Buitre dio un definitivo acelerón, se presentó ante el portero y disparó suavemente hacía la izquierda. Más que una jugada, aquel lance fue una conversación de El Buitre consigo mismo. Un monólogo que sólo podía terminar en gol.


Desde entonces El Buitre ha demostrado mil veces en el Castilla que la distancia más corta entre dos puntos no es la línea recta. Avanza en zigzag, o más exactamente, en zigzag y plata, como el relámpago. Su picado en el área es un flash, una explosión de luz rápida y deslumbrante.


La quinta de “El Buitre”

Sin embargo, la ascensión de El Buitre ha sido un fenómeno asociativo; su juego y sus goles han sido posibles gracias a la rara coincidencia de una emoción popular, de un gusto de la hinchada por la fantasía, y de una quinta de extremos fulgurantes y mediocampistas finos y geométricos. Los goles de El Buitre son cosa de Fuenteovejuna. De todos a una.

Todo empezó un jueves, a quinientos metros del casino de Montecarlo. Se disputaba la final del torneo juvenil Príncipe de Mónaco de selecciones nacionales, un campeonato de Europa oficioso. Había participado la selección española, y uno de sus jugadores, Miguel González, Michel, era designado mejor futbolista del año. Se rumorea que en la entrega de premios a la princesa Carolina se le cayó la pamela en presencia del joven interior izquierda, y que a Philip Junot se le empezó a caer Carolina. Tal episodio es, sin duda, un bulo con el que los cronistas quisieron reflejar su deslumbramiento ante los pases de Michel al espacio libre, ante su imaginativo juego de estudiante. “La imaginación, al poder”, dijeron los rezagados del Mayo francés; “La imaginación, al Castilla”, dijeron los aficionados madridistas que pretendían tomar por sorpresa los cuarteles de invierno de la vieja guardia. Pasaron el tiempo y los partidos. Hoy, con veinte años, Michel, capitán y líder del equipo, ensaya algunas viejas suertes olvidadas en los desvanes del Mundial de México; Junot se está quedando calvo, y la princesa Carolina deja caer su pamela ante Guillermo Vilas y Roberto Rossellini.


A la sombra de Michel comenzó a crecer Miguel Pardeza en los valles planos del estadio Santiago Bernabéu. Había venido de algún lugar de Huelva. Tenía la sagacidad de los linces de Doñana y, sobre todo, su misma rapidez. Para Pardeza, el gol es, antes que una jugada, un presentimiento. Tiene, como su compañero El Buitre, un pálpito especial que le permite situarse en el punto exacto, justo un segundo antes de que el balón haya llegado hasta allí. Luego toca, amaga, vibra y se esfuma entre los defensas como un muñequito electrónico. A la vista de su baja estatura, de su juego entre cósmico y tercermundista, los aficionados sospechan que no es únicamente una modesta versión de Maradona y una versión superior de Pato Yáñez; podía ser muy bien una mutación de Amancio y Johnstone; tal vez un ordenador japonés de bolsillo. Hasta ahora ningún defensa ha logrado tomarle el programa, y en Segunda División comienza a rumorearse que, de noche, todos los gatos son Pardeza.


Meridiano de “Greengoal”

Detrás de él, más bien hacia el centro, se mueve Lolo Sanchís. Seguramente nació por primera vez cuando su padre le hizo un gol agónico a Suiza en el mundial de Londres. Aquel Sanchís de tupé, barro y medias caídas se alzó del suelo gritando gol y soñando con una perpetuidad llamada Lolo.

Hoy Lolo tiene dieciocho años, una especie de ceja única, como de Polifemo, y es un niño terrible. Si estás en el equipo contrario, te persigue, te quita el balón, te pasa por encima, se escapa, y mata al portero de un disparo a bocajarro. Es muy malo, muy peligroso y muy positivo, y lleva una crónica negra escrita en la frente. Si no se regenera pronto, podría convertirse en uno de los mejores medios-matraca de Europa, borrar la memoria de Nobby Stiles y Bobby Moore, y aburrir a Sócrates, Falcao, Antognoni y otros sabios de Grecia en el Mundial de 1986. Si Dino Zoff decide volver, peor para él. Porque dicen los augures que el próximo grito de la hinchada será “¡Mata, Sanchís!”

Los cambios de juego hacia la izquierda suelen comenzar en Martín Vázquez. Como su amigo y protector Ricardo Gallego, aprendió en un colegio de frailes. Es, sin duda, la nueva frontera del fútbol. Tiene el ascetismo seco y disciplinario de los trapenses y el misticismo barroco de las carmelitas. Vive sin vivir en él, es decir, se desvive. Pero lo hace jugando al primer toque, o conduciendo con prudencia el balón, o persiguiendo al enemigo con la tenacidad de los peregrinos. Tiene la disciplina de Overath, la paciencia de Gárate, la solidez de Gerson y la fantasía mediterránea de don Manuel Velázquez Villaverde, duque de la Menta. Hay una línea imaginaria, un meridiano de Greengoal, que une Wembley con Maracaná a través de Chamartín y del Camp Nou. Pasa por Rafael Martín Vázquez.

De repente, Martín Vázquez, la próxima gran figura de la fiesta, centra con la parte exterior del pie, controla Michel, toca, ¡top!, hacia la derecha, recibe Pardeza, quiebra, pasa hacia el punto de penalti, llega Butragueño, desvía hacia la izquierda. Gol, goool. Gol de El Buitre. Catorce goles en diez partidos.

Hace mucho tiempo Alfredo Di Stefano tenía hilo directo con el Olimpo. Hoy debe tenerlo con las brujas de Macbeth y con el espíritu de Maquiavelo, como lo tuvo cuando volvió a River Plate. Allí, Beto Alonso estaba indispuesto;

Fillol quería irse; Pasarella pensaba en Italia, y Tarantini, en su mujer, la vedette Pata Villanueva. Don Alfredo llamó a la última promoción de juveniles del club, a la quinta de Clausen y Vieta. Y ganó el campeonato.

Si los augures no se equivocan, ahora tiene diez minutos, acaso dos o tres partidos de Liga, para movilizar a la quinta de El Buitre. Para llamar a la imaginación, a la disciplina y a la calidad.

Tal vez así no logre ganar el campeonato, pero algunos hinchas recordarán el espíritu aventurero de Old Trafford y dirán: “El viejo don Alfredo ha vuelto a ser Di Stéfano”.

jueves, 24 de julio de 2014

RMCF-B. Leverkusen 97/98


Colaboración PK.

martes, 15 de julio de 2014

Supercopa de Europa

Como sucediese con la Copa de Europa, la Supercopa tuvo sus raíces en un medio de comunicación. Este vez fue en Holanda y gracias al periodista Anton Winkamp, del periódico De Telegraaf. Hay que remontarse a 1972, cuando el Ájax de Ámsterdam de Cruyff y Neeskens asombraban al viejo continente con su fútbol revolucionario que se vio plasmado con 2 Copas de Europas consecutivas (conseguirían otra más en la temporada siguiente). A esto hay que añadir que el último campeón antes del Ájax fue el Feyenoord, por lo que el dominio del fútbol holandés a comienzos de los 70 era incontestable.

Supuestamente el campeón de la Copa de Europa es el mejor equipo del continente, pero Winkamp quiso contrastarlo enfrentando al campeón de dicho torneo con el de la Copa de Campeones de Copa, es decir, la por desgracia extinta Recopa de Europa. Hay que tener en cuenta que por aquel entonces solo los campeones de Liga jugaban la Copa de Europa, lo que dejaba un elenco de equipos a las otras dos competiciones europeas que nada tenían que envidiar a la máxima competición. No había esas "dos velocidades" que puedan existir ahora comparando Champions y Europa League. El periodista  trasladó su idea al presidente del Ájax, Jaap Van Praag, quien entusiasmado con la idea le acompañó a la sede de la UEFA para exponerla al entonces presidente Artemio Franchi. Antes se lo habían comunicado el Celtic de Glasgow, campeón de la Recopa '72, quien recibió con ilusión el proyecto para conmemorar el centenario de Club. Franchi también valoró de forma positiva lo que le habían expuesto, pero no se atrevió a organizarlo debido a que sobre el Celtic pesaba una sanción por el comportamiento de los hooligans escoceses en la final de la Recopa disputada en Barcelona frente al Dynamo de Moscú.

Pese a la negativa de la UEFA el Celtic y Ájax se pusieron de acuerdo para disputar el torneo extraoficialmente con el patrocinio de De Telegraaf. El rotativo holandés corrió con todos los gastos y se decidió que sería a doble partido para que ambos clubes aumentases sus ingresos.  El 16 de enero de 1973 se jugó la ida en Ibrox Park con victoria 1-3 para el Ájax. La vuelta fue una semana después, el 24 de enero, en Ámsterdam, donde los locales se impusieron 3-2.

El torneo tuvo mucho éxito, por lo que la UEFA decidió darle un valor oficial pasando a organizarla ella misma. La edición de 1973 se disputó realmente en el 74 por falta de fechas, enfrentándose Milán y Ájax. El problema para ubicar el torneo en el calendario fue una constante, lo que dificultó mucho su arraigo en el aficionado. En 1974 no se disputó. Según la versión oficial de la UEFA es porque no se pusieron de acuerdo en las fechas los contrincantes, pero en otras fuentes señalan que fue por cuestiones políticas. El Bayern de Munich era el vigente campeón de Europa y el Magderburgo, de Alemania Oriental, de la Recopa. El muro dividía Alemania y al fútbol.  Sí fue por falta de acuerdo en las fechas el motivo por el que no se disputó en 1981 entre el Liverpool y el Dinamo Tbilisi. También en 1984, y de nuevo con el Liverpool mediante, se disputó solo el partido de ida, en Turín frente a la Juventus, por no disponer de fecha para la vuelta.

Otras Supercopas peculiares fueron la de 1986 y 1991. En el 86 se jugó a partido único en el Estadio Luis II de Mónaco por cuestiones políticas. Se enfrentaron el Steaua de Bucarest  (¡grande Duckadam!) y el  Dynamo de Kiev. Ganaron los rumanos 1-0. En 1991 y también por motivos políticos se disputó a un partido, concretamente en Old Trafford, entre el Manchester y el Estrella Roja de Belgrado. La situación en la ex-Yugoslavia era ya insostenible.

Antes, en 1985, el torneo tampoco se disputó. El motivo era la sanción impuesta por la UEFA  a los equipos ingleses, impidiéndoles jugar competiciones europeas tras la tragedia de Heysel. Para dicho torneo la Juventus llegaba como campeona de Europa y el Everton de la Recopa.

A partir de 1998 la Recopa encontró un hueco fijo en el calendario y una sede definitiva hasta el año pasado. Mónaco acogería el primer título continental de la temporada el último fin de semana de agosto. Precisamente fue el Real Madrid quien estrenó este nuevo formato frente al Chelsea. Pena de gol de Poyet que nos privó de un título que por aquel entonces aún no lucía en nuestras vitrinas. Volvimos a disputarla 2 años después. Pero se cruzó en nuestro camino el mejor equipo que ha tenido el Galatasaray con un Mario Jardel que por entonces ejercía de nuestra bestia negra. Primero fue con el Oporto y después con el conjunto turco. Aquella noche de verano del 2000 nos sentenció con 2 tantos. Este año también hubo una novedad; el Galatasaray no llegaba como campeón de la Recopa, ya que en 1999 fue el último año que se disputó dicho torneo. Desde esta temporada sería el ganador de la Copa de la UEFA quien se enfrentaría al campeón de Europa.

El Real Madrid tuvo que esperar hasta el 2002 para ganar por primera vez la Supercopa de Europa, derrotando al Feyenoord  holandés por 3-1 (Guti anotó en este partido, siendo el único jugador de la plantilla que anotó esa temporada en todas las competiciones: Liga, Copa, Copa de Europa, Supercopa de Europa y Copa Intercontinental). Este 2014 se nos presenta una nueva oportunidad, pero no será en Mónaco, sino en Cardiff. Desde la temporada pasada la Supercopa viajará por Europa disputándose cada año en una sede distinta. El vigente campeón, el B. Munich, derrotó al Chelsea en Praga. Otra novedad este año es se jugará el 12 de agosto, adelantándolo dos semanas en el calendario, lo que me hace considerarlo un error ya que el poco tiempo que tienen los equipos para prepararse hace que el torneo pierda intensidad e interés, convirtiéndolo más bien en un trofeo de pretemporada.  


EL TROFEO
Como la propia competición, el trofeo, físicamente hablando, también ha sufrido variaciones desde aquel 1972. En los primeros cuatro años el trofeo era de grandes dimensiones, bastante más que la Copa de Europa. A partir de 1976 se entregaba una placa de madera con el emblema de la UEFA y la silueta del continente europeo en oro.  En 1987 cogió la forma que conocemos hoy en día. Si bien en 2006 se volvió a modificar, aumentando en peso y tamaño y variando los colores de la base, la silueta se mantiene casi igual. El actual se fabricó por la empresa Bertoni de Milán.

El Ájax fue el campeón de 1973 frente al Milán. Pasean el trofeo
que se entregó hasta 1975.

Aberdden campeón en 1983. Con la placa de madera entregada
durante una década.

Fernando Hierro levantando el trofeo que se entregó desde
1987 hasta el 2006.

Desde 2066 se entrega este trofeo, el cual esperamos
levantar en 12 de agosto.

lunes, 7 de julio de 2014

¡Gracias Viejo!

Alfredo Di Stéfano
4 Julio 1926 - 7 Julio 2014

miércoles, 11 de junio de 2014

The fields of Athenry

Lo bonito de las fases finales es que concentra en un mes (tres semanas si es Eurocopa) lo mejor del orbe futbolístico. Pero también es interesante ver las distintas aficiones con sus respectivos estilos. En la pasada Eurocopa de Polonia-Ucrania, España se exhibió sobre el tapete. Pero en cuestión de gradas, donde también se puede crear y disfrutar de espectáculo, la afición española no está a la altura del palmarés de la Selección de los últimos tiempos. Para eso ya están otras aficiones, con peor calidad en sus jugadores, pero con ganas de pasárselo bien de verdad y con ganas de apoyar a su equipo. Así no levantarán un título, pero sí podrán sonar por mucho tiempo los ecos de sus gargantas en los estadios que visitaron. Dudo mucho que el hemos venido a emborracharnos y el resultado nos da igual deje huella en el resto de aficiones.



El 14 de junio del 2012, España se enfrentó a Irlanda en el segundo partido de la fase de grupos. En el Arena de Gdansk, Torres por dos veces, Silva y Fábregas, daban el partido a España. El aficionado español disfrutó de una apacible victoria. Pero los allí presentes, podrán alardear del recital irlandés que se inició a falta de 10 minutos para la conclusión del encuentro y cuando el marcador señalaba un 4 a 0 para España. Entonces, la muchedumbre que teñía la grada de verde, se alzó para entonar una hermosa balada, dejando atónitos a todos aquellos que sienten una mínima sensibilidad por el aficionado y su papel desde el graderío.

Cuando concluyó el partido y los supporters irlandeses seguían en trance entonando su himno oficioso, muchos ya nos preguntábamos qué canción era aquella. No me equivoco diciendo `muchos´ debido a que al día siguiente se podían leer múltiples artículos y comentarios al respecto, con gente que había investigado para dar respuesta al enigma. The fields of Athenry es el título.

Fue compuesta por Pete St John en 1970. La canción narra las desventuras de un joven que, a mediados del siglo XIX y en el contexto de la Gran Hambruna que asoló Irlanda, se vio empujado a robar para alimentar a su familia, afincada en Athenry, en el condado de Galway. Michael, el joven que robó el maíz, es apresado por las fuerzas de seguridad y condenado al destierro en Australia, concretamente a Botan Bay. La estrofa principal narra el recuerdo de Michael por su tierra. Es una canción versionada por múltiples grupos. La primera grabación se realizó en 1979 por Danny Doyle, aunque la versión con más éxito data de 1983, obra de Paddy Reilly. A partir de aquí, son muchos los conjuntos que la tocan, siendo tal vez los más conocidos hoy en día Dropckick Murphys y The Dubliners. Lo curioso es encontrar formaciones de habla no inglesa que también han tocado los acordes del tema: los hay húngaros, serbios o polacos. Las gradas no han sido ajenas a la emotiva balada, y distintas aficiones entonan sus estrofas, como veremos más adelante.

La canción es un símbolo de orgullo para los irlandeses dentro del conflicto que han mantenido, y que aún hoy no se ha apagado, con los ingleses. La Gran Hambruna del XIX obligó a centenares de miles de irlandeses a emigrar. Muchos cruzaron el océano, pero otros fijaron su destino dentro de las islas británicas. Fruto de esta diáspora surgirían clubes de fútbol como el Céltic de Glasgow y el Hibernian de Edimburgo, o el London Irish de rugby. Estos clubes usan The fields of Athenry como himno oficioso, al igual que hacen los supporters de las respectivas selecciones nacionales. La nota curiosa la ponen los hinchas del Liverpool, que han modificado la letra sustituyendo los relatos históricos de la Gran Hambruna por hechos sucedidos en la historia de su club. La canción que sale desde The Kop la titulan The Fields of Anfield Road.

En el ámbito republicano, cuando la canción entona la estrofa Our love was on the wing, la gente responde Sinn Fein. Y con We had dreams and songs to sing, la respuesta es IRA! También los unionistas tenían su versión, sustituyendo Athenry por Ballynafeigh. Los aficionados irlandeses que estuvieron en Gdnask animando a los suyos, concretamente cantaban el estribillo:
  

Low lie the fields of Athenry
Where once we watched the small free birds fly.
Our love was on the wing,
We had dreams and songs to sing
it’s so lonely ‘round the fields of Athenry


LETRA
By a lonely prison wall
I heard a young girl calling,
‘Michael, they are taking you away.
For you stole Trevelyan’s corn,
So the young might see the morn,
Now a prison ship lies waiting in the bay.’

Low lie the fields of Athenry
Where once we watched the small free birds fly.
Our love was on the wing,
We had dreams and songs to sing
it’s so lonely ‘round the fields of Athenry

By a lonely prison wall
I heard a young man calling
‘Nothing matters, Mary when you’re free
Against the famine and the crown,
I rebelled, They ran me down,
Now you must raise our child with dignity.’

By a lonely harbour wall,
As she watched the last star fall
As the prison ship sailed out against the sky
For she lived in hope and pray
For her love in Botany Bay


it’s so lonely ‘round the fields of Athenry

It’s so lonely ‘round the fields of Athenry

TRADUCCIÓN AL CASTELLANO
A través del muro de una prisión solitaria
oí a una chica joven gritar:
“Michael, te están enviando lejos
por robar el maíz de Trevelyan,
así el joven podría ver la mañana,
ahora un barco-prisión se encuentra esperando en la bahía”.

Abajo se encuentran los campos de Athenry
donde una vez vimos a los pajarillos volar libres.
Nuestro amor estaba en vuelo,
teníamos sueños y canciones que cantar.
Está tan solitario por los campos de Athenry.
A través del muro de una prisión solitaria
oí a un hombre joven gritar:
“Nada importa, Mary, cuando seas libre.
Contra el hambre y la corona
me rebelé, ellos me denigraron,
ahora debes criar a nuestros hijos con dignidad”.
A través del muro de un puerto solitario,
ella observó caer la última estrella
cuando el buque-prisión zarpó contra el cielo
porque ella vivía en la esperanza y la oración
por su amor en Botany Bay

Está tan solitario por los campos de Athenry.
Está tan solitario por los campos de Athenry.