Creo que ya puse esto una vez, pero no me voy a poner ahora a buscarlo. Y creo que también viene al caso. Hace años, en 2004, si no me falla la memoria, tras caer eliminados en Mónaco de la Champions League en cuartos se pudo ver una pancarta mostrada por Ultras Sur que rezaba “QUE IMPORTA EL RESULTADO SI SE PIERDE CON HONOR…” el que faltó aquella tarde de Semana Santa en las tierras del principado.
Pero hoy esta frase toma otro sentido. Ayer en San Mamés se perdió un partido de fútbol debido a que tratamos sobre un deporte donde hay dos equipos y solo puede ganar uno, o quedar empate, vale, pero algún resultado debe de darse. Pero cuando ves a tus jugadores dar la cara y buscar el partido hasta le extenuación, aún perdiendo, no queda otra que ofrecerles tu aplauso por su entrega y pundonor. Lo único criticable es la actitud en los primeros 5 minutos en un estadio donde sabes de antemano a lo que te expones y como va a salir el rival. Fue tiempo suficiente para recibir el gol de la derrota en un córner que mostró un importante desajuste defensivo que hizo que Llorente se quedase solo en la frontal del área chica, convirtiendo la ocasión en 3 puntos más de diferencia para el Barza. Estamos 5 por debajo del líder. Nada que no se pueda levantar pero que obliga a no permitirse ni un fallo en las próximas jornadas.
La noche de ayer nos ofreció a un Madrid que ya usa las bandas, como viene haciendo en el último mes, propiciando que los jugadores del centro del campo puedan desplegar su calidad y hacer jugar al equipo. Xabi Alonso cuajó una de las mejores actuaciones desde que viste la elástica blanca. Siempre la pedía. Hacía mover a los jugadores, levantaba la cabeza y encontraba alternativas. Distribuía. Ahora un pase cortito. Me la devuelves. Oxigeno. Pase de 20 metros al pie. Dámela si te agobian dos defensores que yo la juego de cara… Por poner un pero, tal vez hubiese estado bien que en el segundo tiempo se adelantase unos metros para no partir la zona de creación con la de definición. Pero parece que el camino tomado es el correcto. Los delanteros agobiaron la portería rival que estaba cubierta por un portero, Iraizoz, que hizo el partido de su vida.
Benzema jugó de titular por la ausencia por lesión del Pipa. El argentino da más sensación de peligro y tiene más recorrido en sus movimientos, haciendo el trabajo más complejo a los centrales que le marcan. Pero el galo ayer hizo un buen partido. Aún así está por cuajar este chaval y no es el ‘killer’ que necesita el equipo en estos momentos (y Villa en el Valencia). En el segundo periodo salió Guti en sustitución de Lass, que estuvo flojo en la tarde-noche del sábado. El 14 ayer salió vestido de director de orquesta. Primer balón que tocó y fue un pase entre líneas magistral que concluyó con una maravillosa pared en la frontal con una ocasión clara, de las muchas que hubo anoche, desperdiciada. Guti dio esos metros de profundidad que reclamaba a X. Alonso unas líneas más arriba.
Por hablar también de cosas negativas, en los últimos minutos del encuentro el Madrid abusó de las paredes en la frontal, haciendo harto complicado que saliese algo fructuoso de la tela de araña tejida por los bilbaínos. Y hablando de telas de araña: hablemos de Amorebieta. Ese bastardo, tanto como el árbitro, que se dedicó todo el partido a despejar los tobillos y las espinillas de los nuestros en vez del balón. No debió de llegar al descanso, pero concluyó el partido sin mayores problemas. Otros como Ramos, a la primera falta se toparon con el cartón amarillo en sus narices. Pero es lo de siempre, a ver cuando estos equipuchos del tres al cuarto que si jugasen así siempre pelearían por la Liga, reparten lo mismo a los de azul grana. Parece que ahí les de miedo meter el pie.
El camino que estamos tomando parece el correcto y aunque quede mucho por andar es positivo haber encontrado la brújula que nos indique el rumbo. Pero debemos de tener en cuenta que las semanas pasan y cada vez el margen de error es menor. ¿Estamos preparados para una dura caminata?
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