Esta semana hemos vuelto a ver otro ejercicio de lo que es el periodismo en este país (supongo que también en el resto del mundo). Mentiras, calumnias y manipulación. Todas estas cosas pueden hacer esta panda de malhechores con una rueda de prensa en la que compadeció Jose María Gutierrez. A Guti se le pueden criticar muchas cosas, como cuando se le calienta la boca en determinados momentos, o su falta de predisposición sobre el campo cuando le viene en gana. Pero es un hombre sincero. El otro día la carnaza la puso el periodista, de radiomarca, por cierto. El 14 madridista nunca perdió la compostura y se limitó a afianzarse en sus declaraciones. Pero es un pecado no decir lo que los terroristas de la pluma quieren que digas. Y como por ese aro no pasó, pues le meto un corte al vídeo por aquí, borro esto de acá y ya tenemos listo para lanzar a la gente lo que queriamos. Polémica servida. Del resto se encarga el hijolagranputa del Caridad en su psudo tertulia, llamándole desequilibrado y maleducado.
Esos es responsabilidad, sí señor. La opinión pública pasando por donde quieren estos señores. Los únicos que se salvan, en esta ocasión y sin que sirva de precendete periodístico, es Onda Cero, ya que visto el escándalo de manupulación que estaban ofeciendo las televisiones y las distintas emisoras, decidieron ofrecer la rueda de prensa entera en los deportes de las 15h. denunciando que se había manipulado, que el ridículo lo hizo el periodista y que Guti estuvo de lo más correcto.
Viva el periodisma y la libertad de expresión, o de difamación. Luego se quejan de las épocas del garrote vil. ¿Para esto queremos libertad? Así nos luce el pelo.
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