El título de esta entrada es para que pueda salir todo el humo que nos han vendido desde el despacho de la sección de baloncesto del Club. Parece que con el Ñoflas mediante las cosas no salen bien ni cuando se las propone mínimamente.
Con el anterior "régimen", por hablar en términos que encanta a los terroristas informativos, el baloncesto sufrió un renacimiento propiciado simplemente por el interés de la Junta Directiva más que por la inversión económica. Muchos dábamos palmas con las orejas por aquella nueva etapa que se abría de nuevo en la canasta madridista cuando no debería de ser más que el devenir lógico y natural del Club más laureado del mundo. Sí, digo del mundo. Parece que como anda por ahí la NBA, ese pseudodeporte, se habla de Europa como un mundo a parte. Que alguien comente aquí quien tiene un palmarés como el RMCF a nivel mundial. A lo que voy, que me desvío. Se cierra la primera temporada con dos títulos y una final copera. Se hacen los fichajes justos y necesarios manteniendo el bloque. No se está a la altura pero se continúa con una lógica de trabajo. Tal vez lo que falta es una inversión acorde para poder asaltar Europa con garantías. Dos años en blanco pero en Carabanchel se vive una comunión con el equipo sin precedentes desde aquel mágico 1995. Tal vez lo único que sobró fue aquella propuesta un tanto absurda de Real Madrid Club de Fútbol y Baloncesto. No es necesario. Somos el RMCF con todas las consecuencias y nuestra identidad intacta. Tanto sobre el césped como sobre el parqué. No salió adelante la proposición pero quedó el RMB para el marcador de la televisión y la ACB. No me gusta.
Se cierra el ciclo de Calderón, abandonando antes el barco por distintas circunstancias Melchor Miralles, hombre que hizo mucho bien a la sección, como reconocen los propios jugadores. El miedo se instala en la afición ante la llegada del aclamado presidente por el "madrismo". Para el Madridismo, con mayúscula y sin comillas, era un motivo de preocupación e inestabilidad. Ya proclamado presidente acude a las semifinales de la ACB ante al Tau, el año pasado, y quedá encantado con el ambiente vivido en el feudo limitado por Castrogeriz en uno de sus fondos. Se trae a un amigo suyo, gran conocedor del mercado y con el currículum de gran culé bajo el brazo. Hablo de Maceiras.
Antes de empezar a rajar sobre Antonio y para no pecar de descalificaciones gratuítas, decir que sí, tiene una gran capacidad de trabajo y ha dedicado muchas horas a la sección desde que llegó hasta el día de hoy. Es un enfermo del baloncesto e intenta controlar todos los aspectos que rodean al equipo. Pero ¿es eso suficiente? ¿Justifica ciertos actos? ¡NO! Ahora la excusa es que la inyección económica de este año se esfumó en las bajas. Bueno, veremos que sucede el año que viene cuando no goce de este escudo. Lo cierto es que tras la total renovación de la plantilla, o casi, que también intentarón dar puerta a nuestro capitán, los que han dado la cara han sido los de siempre. Llull y Felipe. También merece especial atención Bullock, aunque sea por su carrera como madridista, aunque parece que en la presente temporada no se ha librado de la contaminación que existe en el vestuario.
Unos ugadores disgustados, otros sin compromiso, decisiones ilógicas, acciones raras y sin la debida y obligada explicación, rumores, conversaciones secretas negadas por un lado y afirmadas por otro, cambios de pabellón llevados con extraño secretismo... excusas y más excusas. ¡¡HUMO!!
La consecuencia de todo esto es una temporada para olvidar y un futuro inmediato de lo más desconcertante. Se ha perdido totalmente la identidad y todo ello viene de la mano de un gran cambio, de casa, que a priori no es a mejor. Para más sal a las patatas, en el aire está la renovación de uno de los pocos vínculos que quedan entre equipo y afición.
2 comentarios:
Qué razón desprende la entrada, por desgracia.
Lo que ha faltado esta temporada excepto el día del Cajasol en Play Offs ha sido crítica. Sobre todo de la afición, que se ha pasado de 'fiel'. En poco tiempo se verán resultados, y me temo lo peor. ¿Caja Mágica? De los truenos diría yo.
Si hace un año hicieron caso a las pancartas de refuerzos presupuestarios para volver a ser grandes de Europa, este han faltado muchas otras.
Porque esta cuadrilla no se merece más que un buen bidón de gasolina y una cerilla: Ñoflas-gafe-padrino, Maceiras el culé (llegar usurpando al bueno de Martín, destruir y marchar), mercenarios por doquier, il italiano que todo lo puede (en San Pablo como local, claro), etc etc etc.
Ya ni con buena picha follamos un colín. Ni somos el mejor equipo de Madrid, empate entre ida y vuelta.
A seguir chupando culos antis nos toca gracias a la panda de desgraciados. Pero sarna con gusto...
HABRIA QUE PEDIR LA DIMISION DEL MACEIRAS Y DEL ÑOFLAS A LA VEZ.
VAYA 2 HIJOS DE PUTA
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