domingo, 13 de marzo de 2011

Culés en el Madrid ¡¡FUERA!!

Tal vez lo que diferencia la gestión del Real Madrid de un Circo es que en el segundo no dejan que los leones se coman a los domadores. Ahora no voy a hablar de la prensa antimadridista, que de sobra es conocida, sino de la gente que introduce nuestro ‘Ser Superior’ en el organigrama del Club. Los que defendieron la presencia de antimadridistas en nuestras filas apelando a la profesionalidad de un mercenario se la han tenido que envainar a base de bien.

La experiencia nos habla de un indio, Garbajosa, que vino a llevárselo muerto en el ocaso de su carrera y a dinamitar el vestuario. Lo de Maceiras, culé empedernido, ya fue de traca, haciendo el lío padre a todo el que se cruzaba en los despachos del Bernabéu y al público de Vistalegre. ¡Qué bonito nos vendió el cambio a la Caja Mágica! Floren pensará que solo con este servicio ya cumplió su cometido, amontonándose en el catalán toda la miseria propia y del ‘Ñoflón’.

Pero no se engañen, queridos drugos. La ponzoña sigue presente en nuestro “ejército” como espías infiltrados para torpedear desde dentro la ya de por sí débil estructura institucional. En baloncesto Sergi Vidal (algunos engañados todavía le cantan eso de “…ídolo local”), que bien pone el cazo sin mover un dedo en la cancha para luego plasmar ante las cámaras de Telemadrid, en una porra del Clásico de fútbol, un resultado favorable a los culés. Y ahí sigue, como si nada. Esto no pasa a mayores y el culé ese sigue luciendo nuestra camiseta (poco, eso sí) y llevándose nuestro dinero como si nada, el muy sin vergüenza.

Y si de sin vergüenzas hablamos hay uno que se lleva la palma. Alfonso Pérez Muñoz, el malnacido que lloró dos veces, tantas como despedidas tuvo de la Ciudad Deportiva, haciéndonos creer lo madridista que era. No tardó mucho en la rueda de prensa de presentación con el Farsa en decir que él era culé desde pequeño, que ya le había pedido un pin a Núñez, el cual le entregó Gaspart en la mencionada presentación. Pues el muy cara dura, insisto que culé de toda la vida y no porque lo diga yo, sino porque así lo aseguró a viva voz, hoy “defiende” los colores del Real Madrid de Veteranos ante la mirada atónita de quien escribe estas líneas.

Al ‘Tito Floren’ ya todo le da igual. ¡Qué más da! -Si nosotros no somos madridistas, somos empresarios- pensará el canalla. Y aquí nadie pide un “Auto de fe” para los herejes que nos acechan.

NI UN CULÉ EN NUESTRO CLUB.

1 comentario:

Madridista sin complejos dijo...

Y piensan en un puto "estudiantil" como Pepu, un ídolo de la puta Demencia, para tomar el banquillo del baloncesto. Esto es para entrar con los tanques en Concha Espina y no dejar títere con cabeza.