martes, 18 de mayo de 2010

Pellegrini ¿sí o no?

Yo abogo por el no, aunque no a cualquier precio. Es decir, no me traería a nadie que no ofrezca garantías ya que para contratar a alguien que ofrezca dudas, me quedo con quien tenemos, que no le gana nadie a eso. Esto lo fundamento, por ejemplo, en el partido de ayer contra el Málaga, aunque lo ha demostrado cientos de veces a lo largo del campeonato. Empieza como siempre, renunciando a las bandas… bueno, vale, que de eso se encargan los laterales. Pues para mi es renunciar a las bandas y dejar vendida la defensa. Sale Guti en el segundo tiempo y da la orden de ensanchar el campo a la gente de la media. ¿En qué quedamos? Lo mismo la culpa es de los jugadores que tras 38 jornadas todavía no han asimilado el sistema. No. El “míster” no tiene claro lo que quiere. Un día metemos músculo, otro día 4 jugadores de toque. Bien, suena a un equipo con alternativas. Pero no hay un criterio definido para estos cambios más que los marcados por las circunstancias del momento. En ningún instante de la temporada he visto un equipo trabajado. Que se estudiase un vídeo del rival para saber por donde te pueden venir los golpes.

Mirad. Pellegrini ha sido un señor en cuanto a modales. En ese aspecto no tengo ninguna queja. Mentiría si digo que no me alegré cuando se le fichó en verano. Es cierto que nos hada dado 96 puntos y 102 goles. Nunca defenderé, más bien lo contrario, la actitud del Marca de señalarle siempre como culpable del mal que sufre el madridismo, desde el mes de octubre, para desviar la atención que merecía el Ñoflas. Pero cierto es también que nos hemos aburrido mucho viendo fútbol en el Bernabéu. Hubo excepciones, pero estas deben de ser lo contrario, es decir, un mal partido lo tiene cualquiera. Nos hemos mantenido a flote por un jugador que puede marcar una época, como es Higuaín. Un hombre que ha callado muchas bocas en cuanto a compromiso, Cristiano Ronaldo. Un jugador que se ha puesto las pilas y ha vuelto comportarse como un futbolista, excepcional, por cierto, Sergio Ramos. Un portero que en la irregularidad mostrada esta temporada se sigue manteniendo como el mejor del mundo. Una defensa tan solvente como sorprendente y un Guti que es un fuera de serie. No quiero olvidarme del gran año de Arbeloa, del excelso Xabi Alonso y del fenomenal Van der Vaart. Pero ya entraré en detalles uno a uno en futuras actualizaciones. Todos estos aspectos positivos no han contribuido a crear un equipo. Cada uno ha destacado en una parcela concreta por casta, coraje y calidad. Pero unos no sabían como sacar el balón jugado y otros donde ponerlo cuando lo tenían en los pies. Y de esto hago responsable a Pellegrini, como entrenador, y por supuesto, máximo culpable al palco, que le negó jugadores que ya había en la plantilla para mermar el banquillo y aspectos puntuales y claves en el juego. Aunque este apunte que voy a hacer no deja de ser oportunista y sensacionalista, quiero enfocarlo más a los caprichos que se gasta el deporte rey; los dos jugadores a los que hago referencia, con sus respectivos equipos, estarán el sábado que viene en el Colisevm Blanco luchando por la Copa de Europa.

Algunos estaréis en contra de su marcha. De veras que os comprendo porque yo también estoy harto de la situación de un entrenador por temporada. Creo en proyectos a medio-largo plazo, siempre y cuando se vea que hay un rumbo definido. Un camino marcado que recorrer sin salirse del mismo de forma habitual. Pero si no se respetó a Del Bosque ni a Capello, yo no la haría con el chileno ya que me inspira desconfianza. Yo todavía no he olvidado lo de Alcorcón y lo del O’L. En el primero en la ida mucha culpa la tuvieron los jugadores, con una actitud lamentable. Si realmente fue por haberles concentrado era para no dejar títere con cabeza. En la vuelta, Pellegrini tuvo una mala digestión, supongo, porque si no me cuesta entender como teniendo que meter 5 goles, aunque fuese a un segunda b, sale con Diarra-Gago en el centro del campo. En el segundo, los octavos de Champions, un equipo de medio pelo nos toreó 3 de los 4 tiempos que se jugaron en la eliminatoria. Como resultado, para casa.

Pese a que se abriese un debate sobre si es positivo o negativo mantenerle en el puesto, la decisión parece que está tomada desde el Club y las horas las tiene contadas. Suena Mourinho, al cual no veo con malos ojos. Ya os aviso, hay mucho tópico en torno al portugués, como en su día lo hubo con Fabio Capello. La gente cree más en los titulares de prensa que en lo que ven con sus propios ojos, pero eso no quiere decir que la realidad sea así. Lo que seguro que nos garantizaría el posible fichaje del entrenador del Inter sería unas semanas previas al Clásico muy entretenidas.

Un último apunte. Os garantizo que el haber conseguido el título ayer no hubiese cambiado ni una de las palabras aquí expuestas. Quien me conoce bien lo sabe.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena crítica, me ha gustado mucho y está definida. Yo estoy contigo, no estoy de acuerdo en traer un entrenador por temporada, que por cierto si nos remontamos en la historia y exceptuando a Del Bosque llegaríamos hasta el legendario Leo Beenhakker y eso son 20 añitos, aunque es cierto que éste no ha sabido sacar el máximo partido a este grupo de jugadores como tampoco ha sabido inculcarles un espíritu que ni el mismo parece conocer.