martes, 11 de mayo de 2010

Nuestra parte de culpa

En la primavera del 2008, si mal no recuerdo, España disputaba la semifinal de la Copa Davis en la Plaza de Toros de la Ventas de Madrid. Por aquel entonces un aficionado envió una carta a un diario de distribución gratuita, 20minutos, la cual os adjunto a continuación. Mucho he hablado y seguiré hablando en este blog sobre el deporte negocio culpando a los corruptos de turno que lo dirigen. Pero en esta ocasión el recordar la queja de este padre de familia, me lleva a hacer una reflexión de autocrítica que os detallo tras la misiva mencionada.

Tenis a precios de ópera.
Llega la semifinal de la Davis. “Papá, ¿podemos ir a verla?”, me preguntan mis hijos.” “Vale mucho dinero”, les tengo que contestar apesadumbrado. Desde luego debo estar anclado en el pasado, cuando con 10.000 pesetas comprabas lo mismo que hoy con 120 euros, pero me parece mucho dinero para ver este evento pagar desde 135 euros a 385 euros por persona por los tres días. Si una familia de cuatro miembros quiere ir a las Ventas a disfrutar con su selección de tenis debe desembolsar más o menos el dinero que gana en un mes un mileurista.

Quizás este evento no esté montado para mileuristas o para personas que ganan un poco más o menos ese salario, que somos la mayoría de los españoles. Espero que la plaza de toros se llene de gente, aunque siento que mi hijo no sea uno de ellos porque no puedo permitírmelo. Mi respuesta terminaba con un “... y tenemos que conformarnos con verlo por la tele”. Parece que no todos tenemos derecho a animar a España.

Lo que está claro es que hoy en día los que amamos el deporte nos creemos aficionados, mientras que para los que dirigen el cotarro no somos unos fieles seguidores, si no unos simples consumidores de un producto el cual se va encareciendo mientras se siga comprando en grandes cantidades. Está claro que mientras el producto de beneficios hay que seguir estirando la cuerda más y más pero llenar los bolsillos todo lo que se pueda. Tal vez cuando el negocio no sea rentable será cuando se replanteen los empresarios el que hacer para seguir sacando beneficios.

Donde quiero llegar es al punto de la autocrítica. ¿Qué parte de culpa tenemos los aficionados o consumidores? Juegan con nuestra fidelidad y nosotros exprimimos nuestros recursos personales para seguir viendo a nuestros respectivos equipos o selecciones. Mi opinión es que si dejásemos de consumir durante un tiempo los precios tendrían que bajar y tal vez los empresarios que dirigen el deporte en general se replantearían la estrategia a seguir volviendo a un estado más puro del deporte, como hace unas décadas.

Sí, lo se, lo que planteo no es más que una utopía. ¿Quién da el primer paso para hacerlo? Simplemente se podría llevar a cabo con una acción organizada a gran escala, algo imposible, ya que si yo dejo de consumir deporte mi asiento sería ocupado inmediatamente por otra persona, por lo que de nada serviría.

Realmente mi reflexión es la siguiente, sueños al margen. Se que muchos de los que leéis esto odiáis el deporte negocio, como yo. Mil veces nos quejamos de los patrocinadores, empresarios, jugadores mercenarios, televisiones... pero nunca he oído la más mínima autocrítica y creo que también tenemos parte de culpa en todo este circo. Tal vez la parte de culpa más inocente, menos mal intencionada y para colmo, no sólo la que no se lleva beneficio si no la que sufre el gasto, pero también tenemos parte de culpa y no lo podemos negar. Con los Estadios vacíos y sin público en el PPV esto no sería lo que es, tendrían que bajar precios, contratos publicitarios más baratos, menos sueldos a los profesionales... tal vez se recuperaría algo de la moral deportiva. Pero lamentablemente eso creo que ya nunca lo sabremos.

5 comentarios:

Madridista sin complejos dijo...

Este año me he tenido que conformar con ver al Madrid por la tele. Los precios del Ser Superior de este año, y los de Calderón los dos años pasados han sido escandalosos. Y que no se acuse de falta de madridismo al que no va al campo, es que si sumas viaje (no soy de Madrid) mas entrada, te sale por un cojón. No hace muchas temporadas, en la ligilla de grupos, en la primera época de Tito Floren, recuerdo que podías ver el Real Madrid-Roma por 20 euros en la grada baja de un lateral, o los cuartos de final y semifinal de copa del Rey frente a Valencia y Sevilla por el mismo precio en el mismo sitio.
En apenas cuatro temporadas esas entradas se han multiplicado por cinco. Otra situación que he denunciado con varias cartas a muchos medios deportivos (y que ninguno me ha publicado) es el hecho de que al madridista que no es socio o abonado (no todos pueden serlo y no se es menos madridista por ello)le es imposible disfrutar de un Madrid-Barsa o un partido de cuartos de final o semifinal de Champions. Cuando te tocaba sacar las entradas de "público general" ya estaban agotadas. Pero ¡¡paradojas de la vida!! tienes un montón de webs, que si "ticketsmadrid.com" y cosas así, que te tienen esas entradas meses antes y te las venden a cojón de obispo. Menudo puto negocio que tienen montados en perjuicio del verdadero aficionado. Un padre nunca podrá llevar a su hijo a ver el clásico, si no es abonado, pero si es millonario podrá optar a comprarlas en esta "reventa de mierda". Resumen: llevas toda la razón y son unos auténticos hijos de puta. Un saludo. Y a pesar de todo esto ¡¡HALA MADRID!!

Anónimo dijo...

Esto se soluciona organizandose y haciendo huelga, pero ya se encargaran de decirle a los medios que lo organizan cuatro tarados xa que todo siga por el camino al que vamos...de que nos sirve que ya no se vista de blanco en la cancha de tenis si en la grada hay que ir con un traje hugo boss??!!

curling crew dijo...

ODIO ETERNO AL FUTBOL MODERNO!!!!!!!!!!!

HAY QUE LUCHAR POR LOS VALORES PERDIDOS Y RECORDAR QUE EL REAL MADRID ES DE SUS AFICIONADOS

Anónimo dijo...

El tema este pone en evidencia la falta de conciencia de grupo de nuestra sociedad.

O se hace algo lo antes posible y de manera visible y visual o seguiran poco a poco robándonos nuestra identidad y trnasformando nuestro amado RMCF en una empresa de espectáculos varios.

¡VUELTA A LOS VIEJOS VALORES!

¡SÓLO FÚTBOL! ¡SÓLO RMCF!

Anónimo dijo...

Lo que propones funciona. En Mallorca pasa eso. En realidad se debe más bien al carácter apático de la escasa afición mallorquinista. No pasaría en un Real Madrid o un Barcelona, productos del consumo de masas. Pero lo cierto es que las paupérrimas entradas registradas en Son Moix pese a la excelente temporada del equipo hacen que los precios de abonos se estanquen y abunden las invitaciones.