Esta semana se ha confirmado la contratación de Mourinho por nuestro amado Club. Antes de empezar con lo positivo, ya que me parece una opción acertada, anotar que este fichaje a estado muy cerca de provocar un nuevo esperpento desde la entidad. Se despide a Pellegrini, el gafotas anuncia su fichaje y Moratti dice desde Milán que ‘Mou’ sigue siendo del Inter y si alguien lo quiere que suelte 16 kilos. Pasan las horas y no se resuelve los que se intuye como un nuevo galimatías. Me lo venía a venir. Por fin a última hora de la tarde del viernes se soluciona el entuerto que apuntaba a un film de Pajares y Esteso. Lo más gracioso es ver la portada del panfleto oficial del Ser Superior, o lo que es lo mismo, la nueva Biblia del madridismo, el sábado día 29; ¡¡fichado a mitad de precio!! Vendiéndolo como un logro, ¡cómo no!, de nuestro querido y nunca bien ponderado presidente.
Centrándonos en lo estrictamente deportivo, decía que el fichaje sí me gusta. Hablé en su día de la destitución de Pellegrini pero no a cualquier precio. Simplemente si venía un entrenador que pueda mejorar lo que hay. El portugués lo hace. Viene rodeado de un mito, como en su día Fabio Capello, de si juega así o asá. Todo ello por lo que publican los medios, pero poca gente habrá visto más de dos o tres partidos suyos. Bueno, tal vez 4 coincidiendo con las eliminatorias contra el Barsa. De todos modos, un equipo italiano no es el baremo ideal para medir el nivel de juego de un equipo en lo que a exquisitez se refiere, por algo bien sencillo, el fútbol que se practica en Italia es un coñazo. Así lo veo, sin lugar a dudas. Si bien en Inglaterra sería capaz de tragarme un encuentro de patio de colegio, en el Calcio he empezado a ver mil y un partidos y jamás he aguantado los 90 minutos seguidos.
Lo que no se puede negar es que el Inter ha levantado la triple corona, esa de la que tanto se alardeaba el año pasado y ahora parece que es fruto del antifútbol, siendo uno de los títulos la Copa de Europa, que llevaban décadas y décadas sin conquistar (preciosas las imágenes del Giuseppe Meazza al amanecer con 50.000 almas mostrando con orgullo sus colores y las bengalas contrastando con la luz que se alzaba por el levante). No sólo es lo conseguido esta última temporada, sino la trayectoria que avala al técnico portugués con equipos de distinto pelaje, donde les llevó siempre al éxito. Yo mantengo la teoría de que es imposible ganar tantos títulos jugando mal. Así se pueden ganar diversos partidos, pero nunca alzar las copas. Mourinho domina todos los registros, dentro y fuera del campo. El otro fútbol, que decía Camacho en vísperas del Mundial de Japón y Corea. Me da la sensación de hombre inteligente. Que mira a la cara y sabe qué decir y hacer en cada situación. Su fútbol ofrece múltiples alternativas, lo que dará gran versatilidad al juego dependiendo de las circunstancias que nos encontremos en cada partido. Conseguir eso se define en una palabra: trabajo. Sus equipos son trabajados, juegan con el rival estudiado y con una idea clara. Y si alguien tiene duda alguna ya está él desde la banda para quitársela. Creo que se acabó eso de ver una situación adversa en el campo, mirar al banquillo para buscar soluciones y encontrarte a un hombre refugiado en su asiento bajo la visera azul que le protege.
Lo que más me preocupa es su adaptación al día a día del Real Madrid. Los carroñeros (es decir, los periodistas) se relamen el hocico esperando la carnaza que tanto ansiaban. Le buscarán una y otra vez en situaciones extradeportivas para sacarle de sus casillas. Provocarán continuamente el enfrentamiento contra los culés… sólo espero que de nuevo sea más listo que ellos, que tampoco es difícil. Aún así cada uno a lo suyo y la fachada de hombre borde e insensible ya está vendida aquí. Sólo hay que ver la imagen con Materazzi a la salida del Bernabéu tras ganar la final. Un hombre que dice las cosas como son, mira fijamente a la cara al desafío, que no muestra temor ni duda y además es capaz de expresar sentimientos como lo hizo aquel día, habla muy bien de él mismo como un valiente.
Lo dicho, espero que aquí no le pase lo que le ha sucedido ya a muchos, que se vuelvan locos ante la vorágine que rodea al Madrid desde hace poco más de un lustro. Mucha gente se opone a su fichaje por esa imagen suya que nos han ofrecido, pero también es un importante precedente el cariño que le procesan las aficiones y jugadores con los que ha defendido unos colores.
Y para finalizar responder a aquellos que se atrevían a decir que hubiese sido humillante para un Real Madrid alcanzar la final de la Copa de Europa como lo hizo el Inter en el Camp Nou. Si se llega a dar el caso de alcanzar el último paso para coronarse como rey de Europa, ante el vigente campeón y el que probablemente mejor jugaba al fútbol, en su campo, con uno menos por una expulsión injusta a la media hora de juego, después de haberles pegado un buen repaso en el partido de ida y tras perder 1-0 dejando el global de la eliminatoria en un 3-2 a favor… estamos todos bañándonos en pelotas en la Cibeles o en cualquier aspersor de Barcelona.
Espero y deseo que al menos esta vez sí, alguien cumpla dos temporadas consecutivas en el banquillo.
2 comentarios:
Este tipo de entrenador es de los que hay que tener al menos 2-3 años. Dejara impronta, porque ademas a éste se la suda lo de la presión mediática.
Otra cosa es que "juegue bien", entendiéndose por ello el "jogo bonito" que tanto ensalzan los periolistos.
EQUIPO, VELOCIDAD, DEFENSA, BUEN TOQUE, BANDAS Y GOL.......Vamos lo de toda la vida.
mira que siempre estoy a favor de tus articulos y opiniones, pero yo soy de los que piensan que deberia continuar Pellegrini y aportar de una vez por un proyecto a 2-3 años.
espero equivocarme
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