lunes, 3 de diciembre de 2012

Sabor a pintas. Olor a nitrato V

El sábado vimos un partido malo. Aburrido.  Como espectáculo digo. El Atleti salió muy bien plantado y con  una distribución que, la verdad, hacía pensar que era el mejor Atleti en venir al Bernabéu desde los 90. Líneas muy juntas, ordenadas y ahogando la salida del balón con presión y un acoso continuo a Xabi Alonso. Poco duró. Golpe encima de la mesa de Cristiano (¡menudo partidazo!) y fin de la historia. Tanto Real Madrid como Atlético parecieron darse cuenta de lo que sucedía. Es un Derbi: Todo al Blanco.
 
Los nuestros se hicieron con el control del partido y como si de dar cuartel se tratara, no quisieron avasallar, o esa fue la sensación. La misma que la de los indios. Impotentes. Renegados. Asfixiados. Lo único que hicieron fue ponerse en evidencia. Sacar a relucir sus miserias. Es habitual. Las agresiones pertrechadas sobre todo en el último cuarto de hora, no son una excepción en los Derbys. A falta de testosterona, buena es una pataleta infantil. De niño malcriado. De esos que los padres le dicen que todo lo hace estupendamente y cuando sale al mundo real, se da cuenta de que solo sabe que no sabe nada.
 
Estas son las sensaciones que me dejó el duelo de la capital. Fútbol aburrido y superioridad abrumadora. Como si se dejasen llevar. Si el guión ya está escrito, para qué intentar cambiarlo. Los Derbys pasan y tengo (o tenía, ya no lo sé) la teoría de que cada victoria nuestra nos acercaba a una derrota. Por pura estadística, suerte o dejadez. Lo que sea. Pero pasan los años y este argumento se desmonta por sí solo.
 
Pasó la semana de Derby ¿Pasó? ¡No! El domingo que viene, en el Palacio de los Deportes y con el Real Madrid como visitante, nos medimos a un equipo que bien debería de estar en LEB por méritos propios, aunque sigue en ACB por favores ajenos. Esa organización tan desastrosa del baloncesto actual que le lleva en caída libre, y esas gestiones económicas del deporte en general que anteponen beneficios a éxitos deportivos. Evidentemente no veo nada bueno en todo esto, pero siendo prácticos no solo los del Ramiro están contentos. Tenemos Derbi, lo que nos hará disfrutar de turbantes, gritos antimadridistas y... ¿otra victoria más? Estos al menos, no hace tanto que nos mojaron la oreja, aunque ni con esas se supieron mantener.
 
 Aunque alguno se sorprenda, habrán pasado más de 48 horas entre el Estudiantes-RMCF y el partido anterior, de Euroliga contra el Cantú italiano. El Real Madrid lleva, si no me falla la memoria, cuatro semanas seguidas jugando el viernes noche y el domingo por la mañana. Ni así  han conseguido apearnos de la primera posición del grupo A en Europa, ni provocar la primera derrota en ACB. Pero lo peor puede estar al llegar: lesiones. Se acerca el primer TOP-16 con ocho equipos por grupo, lo que supone 9 partidos más que en ediciones anteriores. Copa del  Rey por medio ¿cuánto tiempo más va a tener que soportar el Club este calendario tan injusto? ¿Nadie dice nada?
TRADICIÓN 1902

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