miércoles, 19 de mayo de 2010

Un único Emperador

Sales a la calle y el sol baña los edificios dela capital afirmándonos, parece que de una vez por todas, que estamos en primavera rumbo al verano. Da gusto despojarse de las prendas de abrigo. Sentarse en una terraza a disfrutar de una buena cerveza, la cual se hace más apetecible con las altas temperaturas. Las mozas lucen palmito y alegran la vista al viandante. Este año hay que sumarle un aliciente más, que por otro lado también es motivo de nostalgia y reflexión, con unas pequeñas gotas de rabia. Las marquesinas de las paradas de autobús, los letreros de la propaganda, los carteles de las farolas… nos recuerdan que este sábado se juega la final de la Copa de Europa. Los que amamos el fútbol en parte lo vemos como algo especial, pero siempre está presente en nuestras cabezas, las del madridista, el “y si estuviésemos nosotros”. Sólo de pensarlo… Pero no estamos. Y punto. A principio de semana el ver las estrellas de la máxima competición continental por cada esquina de la ciudad se convertía en una tortura. Pero desde ayer por la tarde lo fue menos.

En el famoso parque del Retiro, junto a la rosaleda, se ha instalado una zona con motivo de la final del sábado. Se está jugando un torneo en un campo de dimensiones similares al de fútbol sala, dos carpas dedicadas a cada finalista, tiendas para comprar productos de la final, carpas de patrocinadores… Lo típico, vaya. Pero lo más destacable de este evento es la exposición dedicada a la historia de la Copa de Europa, sita junto a la estatua al “Ángel caído”, y la zona donde se reproduce un vídeo, de un cuarto de hora aproximadamente, relatando los hechos más destacables del más de medio siglo de competición (junto al Paseo de coches). Habla de los récords conseguidos, muestra a todos los campeones y curiosidades, que se narran con el bombardeo de imágenes a través de cinco pantallas que te envuelven acompañado de distintas versiones del himno de la Champions que ponen el vello de punta. Destaca la reproducción de los 3 minutos íntegros que fueron mágicos para los Reds en la final del 99 en Barcelona. También el gol de Zidane en la final de Glasgow y el que se considera el mejor partido de la historia del fútbol; la final en Hampden Park entre el Real Madrid y el E. Frankfurt.

Es tras videar esta película cuando las estrellas de la Champions dejaron de ser tortura para convertirse de nuevo en las más fieles aliadas. La historia de la Copa de Europa sería distinta sin el Real Madrid. Se concebiría de otra manera. Raúl como máximo goleador. Di Stéfano como único jugador que ha marcado en todas las finales jugadas. La Saeta único jugador en conseguir un ‘hat-trick’ en una final. Bueno, superado por Puskas en el mismo partido que marcó 4 goles en 25 minutos, hecho que también destacan. Zidane con el gol de más bella factura. Récord de espectadores en una final, la del 60 en Glasgow con más de 127 mil espectadores. En el mismo partido se marcaron 10 goles (siete madridistas), lo nunca visto. Bernabéu, junto con la revista France Football como precursor del torneo… Conozco un culé que me dice de vez en cuando; “¡joé! Es que los madridistas siempre que se os dice algo saltáis con las 9 Copas de Europa”. ¡¡Será porque somos los únicos que podemos presumir de ello!! Aunque si quiere también saltamos con las 31 Ligas, 3 Intercontinentales, 2 UEFAS,… a gusto del consumidor.

Por eso hoy, cuando he vuelto a salir a la calle y he visto las estrellas de la Champions en cada pared de mi ciudad, he sonreído, porque he sentido que esas son las estrellas que iluminan las noches de Madrid. Las Noches del Real. Las Noches de Europa.

Sin el Real Madrid Club de Fútbol no tendrían el mismo resplandor.
¡¡VOLVEREMOS!!

5 comentarios:

HACHA BRAVA dijo...

CON DOS COJONES.

Madridista sin complejos dijo...

Chapó. Pedazo de artículo. ¡¡VOLVEREMOS!! a pesar del gafas....

Anónimo dijo...

Pero para VOLVER hay que recuperar una ética madridista basada en el deseo de ser los mejores a base de juego,lucha y amor por los colores.

Y dejar el marketing para el Corte Ingles y en Navidad.

Anónimo dijo...

No se tú, yo me alegre (con moderación) de la victoria de un clásico de Europa (Internazionale) que vuelve.

Anónimo dijo...

el Internazionale... otros que parecen la ONU. El único italiano que jugó, Materazzi, y jugó dos minutos; un equipo que ha invertido lo que no está escrito para volver a ser campeón de Europa.

Y ahora viene el gran Mou. Previo pago de 8 millones de su clausula y a razón de 10 kilos por temporada, por un total de cuatro temporadas.

Más vale y le salga bien el fichaje al gafas o esta vez sí que no habrá excusas para colgarles a él y a la maricona del Inda de un arbol en la Castellana.



VELASCO