martes, 21 de mayo de 2013

Sabor a pintas. Olor a nitrato VII (Temporada 12-13)

He pretendido desgranar la actualidad del Madrid sin enfangarme demasiado para no hacer entradas interminables. Aún así, juntando actualidad futbolística, institucional y social, salían muchos folios redactados. Por ese motivo he decidido ir subiendo estas reflexiones a lo largo de la semana y no aburrir así al personal con una ladrillo importante, además de que así me permito hacer correcciones y añadir ideas que vayan surgiendo.
 
Esto no son más que los distintos puntos de vista de quien estas líneas escribe, pudiendo estar acertado o equivocado. Pero si una cosa tengo clara al 100% es que sueño con un Real Madrid y un madridismo puro, ajeno a los poderes fácticos que desean manipular nuestra institución y nuestros sentimientos. Es nuestra misión y deber, como madridistas, coincidiendo o no en distintas opiniones, ser dueños de nuestro destino.
 
TOMA I

Difícil empezar a escribir con todo lo que ha sucedido en el Club y el equipo en los últimos tiempos, o bueno, incluso a lo largo de toda la temporada.  Mou, la prensa, Florentino, el equipo, Casillas,... Así que empezaré por el principio, que no se cual es.
 
Estas líneas se redactan cuatro días después de la derrota más dolorosa en bastante tiempo. Más que la del 6 de marzo del 2002, sin duda. No porque perdiésemos contra el rival  de la capital; no porque fuese una final en nuestro Estadio. Es porque dejamos escapar un título contra un rival mediocre. El Atlético que se plantó en el Bernabéu fue el mismo que solo unas semanas anteriores sucumbió ante un Madrid plagado de suplentes y poca ambición. No vi un rival superior, nada excepcional que les hiciese mejores. Ahora se habla del "método Cholo"  y demás folclore para adornar un título colchonero, pero quien viese el partido, quien se centre en lo exclusivamente futbolístico, sabe de lo que hablo. Respecto al Real Madrid, mereció la victoria por las ocasiones generadas, sin duda, pero no mucho más por juego. Lo que se pudo ver en el césped fue quizá un resumen, no perfecto, pero casi, de lo que ha ofrecido el conjunto blanco esta temporada. Jugadores desfondados, problemas en la creación, falta de puntería, desajustes defensivos  y lo que nos sentenció desde la primera jornada y dio el título a los indios, los balones aéreos.
Como comenté tras el 4-1 de Dortmund, es difícil dirigir un barco sin timonel. Xabi Alonso lleva arrastrando molestias desde primeros de marzo. Ha hecho un gran esfuerzo por aguantar los principales envites pero el rendimiento ha estado muy por debajo del habitual. Ha sido relativamente fácil para los rivales anular su juego, lo que es sinónimo de anular el juego de todo el equipo. Lo peor ha sido no gozar de alternativa al tolosarra.  No es fácil tenerla de un jugador de su nivel, cierto, pero siempre hay que tener un plan B. Modric ha alternado actuaciones muy buenas, incluso brillante en Old Trafford, con otras más discretas. Su irregularidad ha sido patente pero quiero creer, por destellos que ha soltado, que hay un gran jugador ahí. Tal vez sea cuestión de ubicación en el campo. Me sorprendió como varió su rendimiento en el RMCF-Barza de liga disputado en el Bernabéu. Totalmente desapercibido hasta que llegaron los movimientos desde el banquillo, lo que alteró su posición en el campo adelantándose unos metros y tomando la batuta del juego de ataque. Quiero ver más al croata.
A continuación tenemos el lastre de los laterales. Bajo rendimiento sumado a las lesiones o viceversa. Marcelo, jugador importantísimo otras temporadas, ha pasado inadvertido en esta. Coentrao no es un paquete como muchos dicen. Me parece un jugador bueno, otra cosa es que valga 30 kilos. Pero necesitamos algo más ahí. Álvaro Arbeloa, mi Arbeloa. Jugador que sabes que no te va a hacer nada espectacular, pero nunca te fallará. Siempre de 7 y si se sale del guión es para subir al 8. Este año no ha sido así. Siempre coqueteando con el suspenso. Essien, que ha alternado posición de lateral con la de centrocampista, no es alternativa de nadie. Jugador muy voluntarioso, sí, no se le puede negar entrega, pero su nivel no es el óptimo para el Real Madrid. Recordaba al también bienintencionado Geremi.
En el centro de la defensa ha llegado la buena noticia esta temporada. Concretamente a finales de enero con la irrupción de Raphael Varane. Excepcional serenidad y veteranía en un cuerpo de 19 años. Deslumbró con su partido contra el Barza en la ida de las semis de Copa y de ahí a la titularidad, más que merecida, pasando a Pepe por la derecha. Si sigue en esta progresión y no se corrompe, que todos sabemos cómo es la noche madrileña, tenemos central para rato.
Luego está la cuestión de los jugadores del centro del campo. Vaya por delante que en este análisis de servidor se va a obviar a Cristiano Ronaldo, una máquina perfecta al margen del rendimiento del equipo. Pero en fútbol son once compañeros los que saltan al campo y con uno solo, aunque sea el mejor del mundo, no basta. Özil, Di María, Khedira. Éste último comenzó el curso futbolístico al nivel que acostumbra con la selección alemana, lo que muchos criticaban que no consiguiera años anteriores. Pero no se puede pretender que el juego del equipo se base en lo que haga Sami. Este jugador es importante en el campo, pero como complemento a lo que hagan los verdaderos motores del equipo. Mesut sigue desprendiendo clase a raudales pero ha fallado en los grandes momentos, sobre todo cara a portería. Cuando los contrarios conseguían anular a Xabi Alonso el turco-alemán se sentía aislado y no lograba conectar con nadie. Muchos problemas para recibir el balón y una vez conseguido grandes conducciones sin encontrar un pase claro. Por otro lado, Ángel Di María, muy por debajo del nivel del año pasado. Muchas revoluciones sin control. De Kaká decir que espero que cuente buenos chistes en el vestuario, porque más no se puede comentar de él.
Y ahora toca la línea que más controversia ha despertado este año. No es para menos. Los delanteros. Muy flojos los dos. Fallones de cara a portería. Problemas para desbordar. Mirando las estadísticas, número muy pobres. Ahora ¿qué hacemos? ¿les vendemos? Soy de la opinión que más que vender hay que fichar. Un 9. Pero 9 de verdad. Es decir, un tanque de estos que se plante en el punto de penalti y que no se mueva en todo el partido de ahí. Que vaya bien por alto, con buenos hombros y brazos para recibir de espaldas a la portería, que fije a los centrales. Tanto a Karim como sobre todo al 'Pipa' (ya estamos con el maldito debate del verano de que hay que venderlo) les veo correteando alrededor de ese supuesto 9 (un Llorente, un Müller, etc.) aprovechando los espacios que éste provoca, o éste aprovechando los que arrastre aquel, lo que les proporcionaría mayor libertad de movimientos y más alternativas facilitando también la llegada de una segunda línea. De todos modos no termino de entender esa manía de jugar con un solo delantero. Siempre vi jugar con dos puntas, de distintas características, con grandes resultados: Butragueño-Hugo Sánchez; Mijatovic-Súker; Raúl-Morientes; Raúl-Van Nistelrooy. Este año he tenido la sensación de que nos empeñábamos en acumular hombres en el centro del campo sin dar salida a la pelota en el área, que es donde hay que clavarla.
Hay otros factores, como la falta de puntería. En temporadas anteriores hubo muchos partidos donde llegábamos 4 veces a portería y ganábamos 4-0. Este año esa dinámica se ha invertido y nos ha condenado. La final del viernes pasado, la vuelta con el Borussia, en Liga muchos partidos que acabaron con puntos en el tintero... Todo este cóctel que se ha intentado desgranar aquí de forma no muy exhaustiva, da como resultado que nos quedemos con una Supercopa de España, unas semifinales de Copa de Europa, segundos en la Liga y finalistas de Copa. Dicho así suena contradictorio, pero la realidad es que la Liga, que es el termómetro semanal, se tiró muy pronto a la basura. Sí, se tiró, no se perdió. También hemos visto un fútbol bastante pobre, salvo contadas y honradas excepciones y, si en algo tiene razón el gafotas, es que nuestro nivel de exigencia debe de ser mayor.
No quería terminar este primer episodio de lo que ha sido la temporada sin hablar de la portería. Tras la incorporación de Diego López tal vez sea la línea mejor cubierta ya que tenemos a dos porteros excepcionales. Hablo exclusivamente desde el punto de vista futbolístico. Casillas no estuvo a su mejor nivel cuando jugó, pero no vamos a descubrir a estas alturas que clase de portero es. Diego López es un hombre que cuando subió del Castilla tuvo la mala suerte de toparse en el espacio y tiempo con Íker. Estoy convencido de que en otra época hubiese sido el portero titular del Madrid durante muchos años y de la Selección. Fabio Capello, en su segunda etapa como entrenador, ya insinuó que el portero era de su agrado. Pero no tardaron las hienas en saltar en defensa de Casillas por si al italiano se le ocurría ir un poco más allá. Lo cierto es que Diego a demostrado lo que vale con creces. Se doctoró en Manchester y nos dejó de regalo aquella fabulosa parada contra el Dortmund que nos permitió soñar hasta el último segundo de la eliminatoria. Espero, quiero y deseo que el año que viene siga con nosotros. Fabuloso jugador, español y de la cantera.

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