lunes, 12 de noviembre de 2012

Sabor a pintas. Olor a nitrato IV

Se invierten las tornas respecto a años anteriores. La presente temporada parece que se disfruta en el Palacio de los Deportes y bostezamos más de lo deseado en el Bernabéu. El equipo de la canasta es dinámico, fuerte y sobre todo se lo creen. Nos hacen disfrutar en cada partido, los cuales disputan a KO técnico. Recibimos, pero damos más fuerte. Despertaría dudas en caso de esperar partidos igualados y de defensas aguerridas, pero ya se han dado tales circunstancias y la moneda ha caído siempre cara excepto en el único partido que se perdió en el presente ejercicio, el de Moscú.
 
En fútbol estamos ahí. Con resultados positivos pero no con tan buenas sensaciones. Tengo la impresión de que el equipo se encuentra en fase de construcción, lo cual es extraño en el tercer año de entrenador y bloque. Es difícil saber qué instrumento desafina. Aquí entra el salsa rosa o los tertulianos de Punto Pelota: que si Cris está triste, que si Íker es mal capitán,... En estas líneas vamos a hablar exclusivamente de deporte, que es lo que realmente me preocupa. Y es que en actitud no creo que existan motivos para el reproche a nuestros jugadores. Pero se ven una serie de desajustes que a estas alturas sorprenden. A veces las líneas no acompañan el juego acompasadamente, como sí sucedía hace unos meses. Puede que venga de las bajas en defensa, pero ya antes de que llegasen estas, en las primeras jornadas, se vislumbraban los mismos síntomas.
 
Quiero pensar que ha sucedido lo contrario que años anteriores. Físicamente no estamos finos en el primer tercio de competición. Quiero creer que se pretende invertir la dinámica de campañas pasadas, en el cual se comenzaba como un tiro y se terminaba arrastrando las botas por el césped. Sería buena señal de cara a objetivos mayores, siempre y cuando estemos hablando de una planificación previa y meditada. Desconozco si es así.
 
Los análisis sobre el primer equipo están coaccionados por los resultados del Barza. Son de récord, aunque su juego diga otra cosa. Tampoco los culés están jugando como lo han hecho antes. La diferencia es el punto de suerte en momentos determinados y ayudas arbitrales en otros. No lo insinúo, lo digo claramente. El Barza ha sido beneficiado en momentos puntuales y a lo mejor los ocho puntos ya no serían tantos.
 
Queda mucho. A estas alturas no se ganan títulos. Lo que hay que intentar es no perderlos. En Liga no hay más margen de error. Y en Copa de Europa hay que conseguir estar en la siguiente fase como sea. Es cierto, no es un grupo de broma en el que quedamos encuadrados. La Copa del Rey hay que intentar cerrarla antes de navidades sin mayores complicaciones. Ya habrá tiempo para la agonía.
No ha sido fácil ver en armonía al Real Madrid de Fútbol y Baloncesto. Hubo aquella excepción en 2007. Pero el presente es tiempo de disfrutar de los nuestros y de luchar. Esto no ha hecho más que empezar.
 
Feliz semana a todos y que no os aburra demasiado todo el circo que comienza en torno al gol de Morata (¡ENORME!), la cantera, Mourinho y demás frustraciones periodísticas.  

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