lunes, 26 de abril de 2010

'Horror vacui'

Más de un mes sin escribir por aquí. ¿Qué ha pasado en este tiempo? Se podría decir que mucho. Se podría decir que todo sigue igual.

Mucho. Estamos fuera de Europa en baloncesto, en fútbol nos ganó el Barsa en nuestro Estadio. Los derbis, en ambos deportes, se saldaron con victorias blancas para seguir demostrando quien manda en la capital del reino. Se ha fichado a un americano en la sección de la canasta y parece ser que se cortará a alguien. En “la alfombra verde” tras el varapalo del Clásico volvemos a dos puntos una semana después y se recuperan sensaciones… ¡gracias Español! Una vez más. Y se podría seguir escudriñando la actualidad del Madrid desde la última entrada del blog, ya que como es sabido en nuestro glorioso Club cada día es como un año y salen noticias por centenares.

Todo sigue igual. El Marca con sus gilipolleces. La sensación de que no se planificaron bien las plantillas. Ribery como dios que nos salvará el año que viene. Sin sabores como en el resto de la temporada. Pase lo que pase nadie se mete con el Ñoflas… En fin. Igual.

Yo me quedo con que seguimos en la pugna por la Liga. Estamos a dos puntos y parece ser que algunos en el noreste peninsular están acojonados con lo que andamos haciendo los de la meseta (hablo en los términos geográficos que le gusta al señor Guardiola, ese encantador de serpientes que todavía consigue engañar a alguien con su ironía digna de un parvulario). Dicho esto, si conseguimos alzarnos con el título la borrachera que me cogeré para celebrarlo será de escándalo. Fumaré, reiré y seguiré bebiendo. Iré a Cibeles cuando sean altas horas de la madrugada para evitar toparme con los madridistas de palo que se suben al carro en las buenas y a los “machupichus” de turno. Así, sin escoria mediante, podré rendir pleitesía a nuestra diosa, botella en mano y bufanda al cuello. Pero después de todo esto seguiré diciendo que la temporada no ha sido buena. Yo no olvido lo del Alcorcón. No olvidó cuando el técnico dijo que contaba con Sneijder, Robben y Van der Vaart: se largó a los dos primeros y se apartó el tercero para luego acabar siendo titular. Cuesta quitarse de la cabeza el día del Lyon, sobre todo el partido de ida. El objetivo era estar en la Final Four de París y no se consiguió. Hemos jugado dos finales que no se conquistaron. Y no hago mención a más situaciones por no hacer sangre.

Es todo tan contradictorio… los números en la Liga de fútbol son brutales. Se gane o no se gane serán fuera de lo común. Esperemos que sirvan para conquistar la 32. Pero hay algo que no encaja. Parece que se perdió por el camino un elemento que no sabemos que es pero que se echa en falta. Nos aferramos a la heroica como conexión entre el ideal que intentamos mantener vivo algunos y lo que realmente vemos día a día. Pero con lo que está sucediendo en los últimos años ¿qué pasará si un día ya no nos queda ni el luchar hasta el final?

El ambiente es raro. Ya no vuelan almohadillas ni se ondean las banderas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se te ha echado de menos. Buen artículo de nuevo.


NO DEJEMOS QUE NOS ROBEN NUESTRA ALMA. DEFENDAMOS NUESTRA HISTORIA Y NUESTROS VALORES.