Temporada 73-74. Pedro Ferrándiz cerró su ciclo en el
banquillo del Real Madrid de forma gloriosa. Ganaron la Liga quedando invictos,
la Copa del Generalísimo tras eliminar al Barza en semifinales y ganar al
Juventud en la final de Alicante y se
consiguió la quinta Copa de Europa tras 6 años sin conquistarla. Para reforzar
la plantilla Ferrándiz contrató a un por entonces desconocido Walter Szczerbiak. Pronto presentó sus credenciales
anotando 46 puntos al Barcelona en la
primera jornada.
En la máxima competición continental, la primera eliminatoria
enfrentó al conjunto madridista con el campeón suizo, el Fridburg Olympic,
ganando el partido de ida y de vuelta. En la liguilla de cuartos el Madrid
quedó encuadrado en el grupo del USC Heidelberg, campeón alemán; con el
Akademic, campeón búgaro; el yugoslavo Radnicki Fob; y con el Wienerberger
austriaco.
Tras superar la fase de grupos en semifinales esperaba el
A.S. Berck, equipo francés. Esta eliminatoria se jugó a doble partido en las
respectivas canchas de los equipos participantes. La ida en casa y la vuelta en
territorio galo saldando ambos encuentros con victoria blanca, lo que le daba
el pase directo a la final.
El partido decisivo se disputó en Nantes, el 3 de abril de 1974, contra el Ignis de
Varese. El conjunto italiano era el gran dominador en Europa en los últimos tiempos,
ya que se había proclamado campeón en los años 1970, 1972 y 1973. Si ganaban al
Real Madrid igualarían la marca del club blanco de cuatro Copas de Europa. Por
lo que había algo más en juego que el título de la temporada en curso. El
Madrid ganó por tan solo dos puntos de diferencia, 84-82, proclamándose
pentacampeón en una disputadísima final y manteniéndose en solitario en la cúspide
del baloncesto europeo.
De los 84 puntos 66 fueron en juego con un 45,2% de acierto. Los otros 18 puntos los obtuvo desde la línea de tiros libres con un 100%. En el minuto 37 Cabrera fue eliminado por cometer la quinta falta. Este jugador formó parte de la estrategia que revolucionó la final, ya que Ferrándiz le cedió el protagonismo a Corbalán en su detrimento y cambió las marcas entre Luyk y Rullán, lo que se entendió como una jugada clave para desestabilizar a los italianos. El Madrid llegó al descanso cinco puntos por debajo, los cuales no lograron remontar hasta el minuto 30 del segundo periodo, cuando una canasta de Cabrera igualó el partido a 64, siendo Brabender en el mismo minuto quien puso el marcador 66-64 para el Madrid. A raíz de ahí, el Ignis solo logró igualar el marcador a 68 en el minuto 33 y ya vieron poco a poco como se les escapaba la final.
Al concluir la temporada Ferrándiz cedió su glorioso testigo
a quien había sido su ayudante hasta entonces, Lolo Sainz.
Fotos extraídas de "El rincón del baloncesto".
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