Pretender que a estas alturas me sorprendan las fechorías y verdadera cara de Guardiola, es como querer que me quede absorto porque Lance Armstrong se dopó en su día. Lo que no sabía es que el Santo, a la espera de su beatificación, tenía guardado en sus cajones textos apócrifos que le pondrían la espada de Damocles sobre su nuca ante los fieles que tiene en todo el mundo. Evidentemente, no hablo de los que visten de azul y grana, no seamos tan osados. Pero sí de aquellos que desde la Meseta, la central lechera o del país más grande que el pequeñito de ahí arriba, España, o sea; siempre defendieron su pose forzada, su altanería hecha prepotencia y su humildaT en la victoria que solo era la manta que cubría la ira en la derrota.
Claro, ahora cada uno lo ve y lo vende como le plazca: diario Sport , pero simpre es grato ver a quien en su día le defendió, retractarse aunque sea levemente. Lo triste es que se den estos delirios del destino para llegar hasta aquí y no saber ver el día a día. Pues Pep, rueda de prensa tras rueda de prensa, dio muestras de su verdadea cara bajo esa piel de cordero. Guardiola no ha sido más que un nuevo ejemplo de la importancia de los mass media, quienen encumbran o sotererran a placer moviendo a su gusto las pasiones de la no menos culpable sociedad. No hay más ciego que el que no quiere ver.
Artículo de hoy en as.com de Alfredo Relaño:
Catalunya Radio reveló ayer que en los aún recientes tiempos de Guardiola el Barça ordenó un seguimiento por cámaras a Pepe, en los Clásicos, a fin de acumular pruebas contra el jugador (Ahora, por cierto, se entiende mejor aquello que dijo Tito Vilanova de que se podría hacer un vídeo con las patadas de Pepe). Cada cual puede hacer el juicio moral que quiera de esa iniciativa del Barça, pero el mío desde luego es malo. Refleja una obsesión malsana por un jugador y se aleja mucho, desde luego, del aire beatífico del que siempre quiso rodearse Guardiola y del que también quiso rodear al club de su vida.
Entre los madridistas más radicales siempre existió la sospecha de que Guardiola vendía una imagen pero que en el fondo era otra. "El verdadero Guardiola saldrá cuando pierda". Apenas llegamos a ver eso, porque nada más perder (la Liga pasada) se marchó. Eso sí: el curso anterior pareció dar veracidad al aserto tras la derrota en la final de Copa. En dos días fue lo del fuera de juego por dos centímetros, lo de Proença (que se volatilizó tras su lamento) y aquella conferencia de prensa provocadora en el Bernabéu, la del día de la central lechera y de cuál es tu cámara, José, ¿esta, ésa?, bueno, todas.
Ahora sale esto, que me parece horrible. Y bastante inútil. Los Clásicos se siguen ahora por muchas cámaras y raro sería que quedara algo de Pepe sin grabar, tan aparatoso como es. El otro día escribí aquí que me parece que lo suyo me parece más fachada y bravuconería que verdadera capacidad de dañar. Con eso se ha ganado una mala imagen pública muy notoria, pero por lo visto al Barça le parecía poco. Hoy, los que predicaban que la virtud de Guardiola era sólo apariencia y agradecían la autenticidad de las bruscas las 'verdades del barquero' de Mourinho están en su derecho de presumir.
De todos modos ¿qué pretendían con ese vídeo? Si realmente constan tales agresiones, que lo saquen a la luz. No sería la primera vez que un comité, sea nacional o europeo, entra de oficio. Que le cuenten a Raúl contra el Leeds hace unos años ya. Lo que no pueden pretender con "fueron Pep y Tito los que no quisieron sacarlo para no echar más leña al fuego", es aumentar ese aura de infabilidad y señorío de mercadillo que les rodea. A mí, sinceramente, este asunto me parece cutre.
1 comentario:
Y a Roberto Carlos en Munich creo recordar también le sancionaron por video. Hecho insólito este de rearbitrar que sólo se ha producido contra el Madrid.
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