Hoy todo el mundo habla de Nikola Mirotic, incluso los que
no saben si el deporte que practica requiere de cestos o porterías. Así que
para estar a la moda no puedo por menos que hacer lo mismo. Para seguir con
modas o corrientes debería de decantarme por una de las dos variables que cito a continuación:
o atizar al montenegrino porque ha dejado tirado a todo un país, cómo se nota
que no ha hecho la mili, sinvergüenza éste que deshonra a la ÑBA (nunca España);
o bien decir que este tío es lo más por el comunicado que ha sacado, que se ha
chorreado de la FEB y que ahora se fuma él los puritos de José Luis Sáez.
Más bien apostaría porque mi opinión no va a gustar ni a
unos ni a otros. Y conste que no voy a atizar al bueno de Nikola, quien me
parece un fuera de serie sobre el parquet y fuera de el. Aunque no termino de
entender las motivaciones y afanes personales del joven deportista. Y tampoco
le culpo del todo a él, tal vez soy yo, que me cuesta mucho comprender las
cabezas del 95% de los deportistas, si es que hay algo que comprender ahí
dentro. Quizá la culpa sea solo mía por el cristal a través del cual miro este asunto, llevado
por un romanticismo que a estas alturas puede parecer trasnochado, pero que
está dentro de mí y que creo que se irá a la tumba conmigo. El mundo de las
selecciones nacionales ha caído en desgracia definitivamente. El componente
emocional queda para unos pocos. Cada vez menos a tenor del nivel que ha
alcanzado el debate sobre el jugador de Montenegro, que quería jugar con otro
país, cuya federación le ha traicionado y de la cual hoy desconfía. Con razón.
A nivel puramente curricular entiendo la reacción de Nikola.
¿Qué esperaba Sáez? La federación ha tenido una actitud de niña malcriada y
caprichosa con el montenegrino y éste no se ha bajado los calzones ni hasta las
rodillas. Muy bien. Hasta aquí le aplaudo. Pero ahora añadimos el ingrediente
personal que comentaba antes y aquí es donde ya pierde heroicidad la reacción
de Mirotic. ¿Tú eres de Montenegro o de España? Sí, se siente de los dos. ¡Venga!
Ahora en serio. Si aplaudo que no permitas que la FEB se ría de ti, no quieras
hacer lo mismo conmigo.
Considero que hay un tercer agente que no se menciona y que
es la selección de Montenegro. Sí, ellos encantados y orando para que se decante
por su país de origen. Pero es de chirigota. ¿Sí o no? Si yo fuese aficionado
al baloncesto de aquel país tendría un mosqueo importante con el jugador. Para
mí su comunicado no dice nada que no se sepa ya. Está escrito con unas formas
exquisitas, como es él, y dorando la píldora a todos. Y a raíz de ahí que me da
igual mi nacionalidad, que jugaré en la selección donde más pueda ganar. ¿Si en
vez de nacionalidad española, fuese de un país con una selección un escalón por
debajo, tendría las mismas dudas? Habría que verlo, pero apostaría a que no.
Vaya por delante que al jugador solo puedo desearle lo mejor. Me encanta que lleve la camiseta del RMCF puesta y las palabras que ha tenido para con nuestro Club en mencionado comunicado. Lo peor de todo es que no tardando nos abandonará para cruzar el charco. Y seguiré queriendo que le vaya bien. Al igual que con Montenegro, por quien debería de decantarse a mi modo de ver. Tengo la sensación de que si estuviese tomando unas pintas con el jugador, escuchando sus motivaciones y exponiéndole yo las mías, nos costaría entendernos. No porque él o yo tengamos razón. Sencillamente opino que nuestras inquietudes son distintas.
Este asunto lo que está destapando es la desdicha de la FEB,
una vez más, y en lo que se ha convertido el deporte en todos sus estratos.
Federaciones de todo el mundo pagando a atletas para que porten sus colores
nacionales, nacionalizaciones de "Ikeas" que apenas se defienden en
nuestro idioma,... Directamente incluiría ya los traspasos y cesiones a nivel
de selecciones. Total, ya puestos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario