viernes, 19 de abril de 2013

La Primera Copa de Europa 1963-64

El Real Madrid jugará el próximo 10 de marzo las semifinales de la Final Four contra el vencedor de la eliminatoria entre el PAO y el Barcelona. Londres será la capital del baloncesto europeo durante ese fin de semana donde cuatro equipos lucharán por el máximo galardón continental. En caso de que el RMCF se alce con el título, sería la novena Copa de Europa que luciría en sus vitrinas, por lo que es ya un largo historial de títulos de la máxima competición de clubes FIBA el que luce el Club más laureado del mundo.
 

Todo empezó en la temporada 1963-64. Joaquín Hernández dirigía a los jugadores desde el banquillo y Pedro Ferrándiz estaba al frente de la dirección técnica. Llegaba la séptima edición de la Copa de Europa y si bien el Real Madrid reinaba de forma incontestable en España, los equipos soviéticos lo hacían en el viejo continente. Los Juegos Olímpicos de Tokio estaban a la vuelta de la esquina y la Federación soviética tenía como prioridad la selección, por lo que denegaron la participación de sus equipos para no dispersar energías.

En las dos ediciones anteriores el Real Madrid había sido subcampeón, y con los equipos de la URSS fuera de combate, la ocasión parecía propicia para alzarse con el primer entorchado europeo. Para tal propósito se fichó a Hill Hanson, que se unió a la sólida pareja Luyk-Burgess. Para completar la plantilla se cerró la contratación de Ignacio San Martín y Moncho Monsalve.
Real Madrid-Legia en las rondas previas a la final. Emiliano entra a canasta.

El Madrid se plantó en la final tras eliminar en semifinales a los italianos del Simmenthal de Milán. Antes había hecho lo propio con equipos irlandeses, alemanes y polacos. Para el último obstáculo esperaban los checoslovacos del Spartak Brno. Por aquel entonces la final se disputaba a doble partido, siendo la ida en Checoslovaquia con resultado adverso para los nuestros: 110-99. Diferencia de 11 puntos y partido de vuelta en casa. Nada se daba por perdido.

Carlos Sevillano recoge el trofeo de manos del secretario de la FIBA.

El Frontón Fiesta Alegre presentaba un aspecto como la ocasión requería y los españoles pudieron disfrutar desde sus hogares del encuentro a través de la televisión, que lo retransmitió en directo. Joaquín Hernández tejió una defensa infranqueable para los checos y Emiliano Rodríguez se erigió como la estrella del partido. 84-64, 20 puntos de diferencia que superaban los 11 de la ida y marcaban el inicio de la leyenda madridista también en el baloncesto. Raimundo Saporta, con una incuestionable gestión de la sección había logrado sentar las bases del que sería el equipo a batir en los años venideros.  William Jones, secretario de la FIBA, entregaría la copa a Carlos Sevillano ante el jolgorio generalizado de la plantilla y el graderío.
 
La temporada terminó con el Real Madrid cuarto en el campeonato de España y campeón también en la Liga. La nota negativa la puso el fallecimiento de Joaquín Hernández por una enfermedad al concluir el curso baloncestístico. Fue el entrenador que nos hizo campeones de Europa por primera vez.

La plantilla de la Primera Copa de Europa.
 

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