Parece ser que los mitos están marcados a serlo no solo por
lo que hacen, sino también por los huecos que les reserva el destino para dejar
su nombre grabado en los anales de la historia. Por eso hay ciertos hitos a los
que podrían haber llegado cualquiera que pasase por allí en ese momento, pero
lo que distingue a ese "cualquiera" de los símbolos es que estos
asoman la cabeza cuando debe de hacerlo. De ahí que el gol 3000 del Real Madrid
lo anotase Juan Gómez "Juanito" y no otro.
El tanto lo marcó en El Helmántico contra el Salamanca, un 4
de abril de 1981. El Real Madrid ganó 1-3 y por si había alguna duda de qué gol
iba a ser el 3000, Juanito decidió hacer un hatt-trick. Antes los salmantinos se habían adelantado en
el minuto 30 con tanto obra de Corominas, jugador formado en la cantera del
Barza. Dos minutos después llegó el
empate. Al llegar el descanso el Madrid ganaba 1-2. El partido comenzó convulso
en las filas del Real ya que en el minuto 14 tuvo que abandonar el campo García
Remón y dar entrada a Agustín. El resto del once lo completaron García Navajas,
Sabido, Camacho, Stielike, Del Bosque, Ángel, Isidro (sustituido por García Cortés
en el 78'), Santillana, Pineda y el hombre del día, Juanito. Boskov daba las
órdenes desde el banquillo.
De Juanito está casi todo dicho y todo lo que pueda decir
aquí y ahora sería redundar en un hombre que se ha convertido en un símbolo de
los valores del Real Madrid. Los de verdad, no esos que alguien pregona por ahí
cada mes de agosto presentando a su estrella de turno. Para concluir
simplemente mencionar las palabras de Molowny cuando Don Santiago Bernabéu le
preguntó qué le parecía "Juanito, el del Burgos" para ficharle;
"tiene cada de pillo", respondió el canario. Y si por algo destacaba
el 7 eterno era por su astucia, picaresca e inteligencia. Además del corazón
que ponía a todo lo que hacía.
Que cada minuto 7 en Chamartín siga sonando su nombre.
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