Claro y rotundo es el título. Florentino es antimadridismo
porque es perjudicial para el Real Madrid. Por lo tanto, no puede ser otra
cosa. Un cáncer para el Madrid y un cáncer para España. Pero vamos a quedarnos
en el primer punto que es lo que nos atañe en este blog.
Desde que se creó este espacio creo que ha quedado fuera de
toda duda mi posición respecto al presidente ¡oh, dios, omnipotente del
universo! Un hombre que se esconde. Se recluye en las cloacas cuando vienen mal
dadas (que con él al frente es a menudo). Huye de sus fracasos para que parezcan
de otros. Se aprovecha del éxito ajeno haciéndolo suyo. Se escuda en aquellas
personas que en su día dio la mano para dejarlas al pie de los caballos. Hoy escupe
en la enseña nacional para envolverse en ella mañana ocultándose de esos "chanchullos"
que desde Europa le recuerdan.
Escudo, colores, el nombre del Estadio, la fisonomía del
mismo, tejemanejes políticos,... Cuando aparentemente no hay nada más que
modificar a su gusto, se atreve con lo que parecía lo más sagrado: los socios y
abonados que acuden al Bernabéu. No sé el número exacto, pero sí que más de 500
personas han perdido su condición de abonada por... Que lo explique Floren. De
forma arbitraria y desmedida centenares de hinchas, de esos que animan y todo,
tal vez sea por eso, ya no podrán acudir regularmente a ver a su equipo porque
un señor así lo decide. Ni decoro, ni disimulo. "Este es el poder que me
ha otorgado el madridismo y en consecuencia actúo", pensará.
Tal vez sea porque el sector de los abonados expulsados no
tenga buena prensa. Quizá por el abotargamiento social de la masa madridista.
Puede que Florentino todavía sea considerado el rey del mambo. O será una
mezcla de todas. Pero la realidad es una. Y los hechos ocurridos en el Club en
el último mes son muy, pero que muy graves. Hoy son esas personas, mañana
podrían ser otras porque a Flo le apetece meter turistas chinos en sus
asientos; o bien porque pongan en duda su gestión al frente del Club, sin duda
plagada de éxitos si se repasa con detenimiento. Pero aquí nadie va a decir
nada. No, porque ande yo caliente... Ya si tocan nuestros abonos veremos si nos
ponemos nerviosos.
A todo esto hay que sumarle la nueva hornada de madridistas
alocados y descontrolados surgida de la nada en el Bernabéu. Unos madridistas
que no se yo donde andaban hace menos de un mes, pero que de repente les ha entrado
una ganas terribles de animar al equipo. Favores bien pagados. Estómagos bien
saciados. A esto se reduce la explicación de esa nueva, delirante e hilarante
grada de animación. Ni mayúsculas merece.
Sigamos disfrutando del espectáculo de Flo. Ya queda menos
para el verano, su época favorita, para convertirse en el rey. 'La canción del
verano' ha dejado paso a 'el fichaje del verano'. Mientras nos deslumbramos con
sus focos; nos embobamos con sus enanos cabareteros; ensordecemos con el
redoble a la espera del nuevo galáctico.
Mientras sucede todo eso, Florentino Pérez desmantela nuestro Club, juega con
su patrimonio, deshonra su historia y pisotea a quien se suponía pilar capital
de la institución. "El Madrid es de sus socios", dice.
Hoy son sus abonos. Mañana puede ser el mío.
¡FLORENTINO PÉREZ FUERA DEL BERNABÉU!
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