sábado, 31 de agosto de 2013

Athletic Club 1-2 Castilla

Si por algo se recuerda el año 1980, fue por la final disputada entre el Real Madrid y Castilla en la Copa del Rey. No existe precedente en el fútbol español donde primer equipo y filial se disputasen un título. Pero antes hubo que apear a diversos equipos. Por ejemplo, en octavos, el Castilla se cruzó con el Athletic Club de Bilbao, empatando a 0 en la ida en Madrid. La gesta se consumo en el por desgracia derruido San Mamés. 1-2 para el filial madridista.
 
¡GRANDE CASTILLA!

lunes, 26 de agosto de 2013

El Loco de Chamartín

Por todos es conocida la rivalidad entre el Real Madrid y el Bayern de Munich. En la retina tenemos los últimos enfrentamientos, cuya tensión alcanzó su cénit en las semifinales del 2002 por las reiteradas provocaciones bávaras tras el partido de ida en Alemania. Antes, en los 80, se recuerda aquella famosa eliminatoria en la que el Bernabéu esperaba otra noche mágica tras haber caído en la ida 4-1. El partido quedó 1-0 tras el gol de Santillana, quedando así lejos de la clasificación para la final. El partido se recuerda por las tensiones entre los jugadores y los incidententes desde la grada con múltiples lanzamientos de objetos. Como consecuencia, la UEFA cerró el Santiago Bernabéu 2 partidos, disputándose el año siguiente un encuentro a puerta cerrada, contra el Nápoles, y otro en Mestalla, Valencia, contra el Oporto.
 

Pero existen precedentes de la clausura del Bernabéu también en unas semifinales contra el Bayern de Múnich. Hay que remontarse a la temporada 1975/76. El Real Madrid alcanza la ronda previa a la final de la Copa de Europa tras eliminar al Dinamo de Bucarest, Derby County y Borussia Mönchengladbach respectivamente. El Bayern espera en semifinales cuyo partido de ida se disputa en el Estadio Santiago Bernabéu el 31 de marzo de 1976. Miljanic estaba en el banquillo, quien alineó para este encuentro a Miguel Ángel, Sol, Benito, Del Bosque, Camacho, Velázquez (sustituido a los 35' por Vitoria), Netzer, Rubiñán, Amancio, Santillana y Roberto Martínez (quien cedió su puesto a Guerini en el minuto 65).

Momento de la agresión al colegiado.
 
El portero alemán Maier reduciendo al agresor.
Roberto Martínez adelantó al Real Madrid a los 12 minutos de juego. En el 42, fue "Torpedo" Müller quien igualó el encuentro. Este sería el resultado hasta el final del partido, el cual se fue caldeando en la segunda parte por las decisiones arbitrales. Las crónicas de la época recogen que el Real Madrid fue superior en el primer tiempo, no así en el segundo. El colegiado del encuentro fue el austriaco Linemayer, considerado uno de los mejores del momento, quien sacó del partido a los jugadores madridistas con sus decisiones. Dejó de señalar una mano de Beckenbauer dentro del área porque prefirió ver un agarrón madridista en otro lado. Pero lo que provocó las iras de los jugadores y aficionados fue la decisión de no pitar un penalty, aparentemente claro, de Schwarzenberck a Santillana.
 
Fruto de estas circunstancias y "la temperatura" que se alcanzó en la grada, un aficionado saltó al césped para tomarse la justicia por su mano. Llegó a la altura del colegiado y le agredió. Lo mismo hizo con Müller, el delantero del Bayern. Fue el portero del conjunto alemán, Maier, quien redujo al agresor para ser detenido por la policía posteriormente. Este aficionado fue conocido como "el loco de Chamartín". Los periódicos alemanes abrieron el grifo de tinta sobre este asunto con el fin de presionar a la UEFA en pos de una sanción ejemplar para el club madrileño. Así, el diario Bild tituló en su primera página "Bayern 1:1. El árbitro y Müller brutalmente agredidos", señalando en su crónica que "el encuentro terminó con un espectáculo sangriento". Express publicó que "el encuentro terminó con gran escándalo a consecuencia del empate" y que dejaron "KO al árbitro y a Müller totalmente vapuleado". Lucien Schmidlin fue el representante de la UEFA en el encuentro, quien declaró: "Naturalmente que la agresión al árbitro constará en mi informe".
Otra toma de la trifulca con Maier y el aficionado forcejeando.

Por supuesto, el máximo organismo del fútbol europeo tomó cartas en el asunto. Como consecuencia de los incidentes, el Real Madrid se vio obligado a disputar los dos siguientes partidos europeos a una distancia mínima de 200 km. Así, el 29 de septiembre de 1976 el conjunto madridista se enfrentó en el partido de vuelta de la primera ronda de la Copa de Europa al Stal Mielec polaco en Valencia, en el por aquel entonces llamado Luis Casanova. El Madrid ganó 1-0 con gol de Pirri (1-2 para el RMCF en la ida). En la segunda ronda el rival fue el Brujas belga. La ida se disputó el 20 de octubre en La Rosaleda de Málaga. 0-0 fue el resultado, ganando los belgas 2-0 en la vuelta.

domingo, 18 de agosto de 2013

Nueva temporada, las ilusiones por llegar

Comienza una nueva temporada. Por estas fechas lo habitual era sentir una emoción especial después de un largo verano sin fútbol. Al comenzar la Liga había expectación e interés por ver como lucen las nuevas camisetas blancas, los jugadores que llegan para reforzar la plantilla, el casillero de la clasificación a 0 puntos, es decir, con las ilusiones intactas,... Pero no sé qué pasa. O sí lo sé. Un poquito de aquí, un poquito de allá. En fin. Las camisetas ya no son blancas; hoy naranja, ayer verde y rojo, ¿mañana? Los jugadores nuevos sí ilusionan, pero ¿qué pasa con los que no son nuevos? ¿Y con los que se han ido? ¿Con los que deberían de llegar y no llegan?
 
Es un cúmulo de circunstancias particularmente del RMCF y en general del fútbol. Los horarios inverosímiles intentado quitar la punta a la peonza para que gire más rápido. Noticias de partidos amañados. Saturación del calendario. Tebas. Villar. Precios desorbitados. Un elenco de nombres propios y conceptos que están pudriendo las ilusiones de muchos los que amamos este deporte, o el deporte, quitándonos poco a poco la ilusión. No voy a negar que en ocasiones se me ha pasado por la cabeza tirar la toalla. Pero se dan dos circunstancias que lo evitan: la pasión convertida en locura y el hecho de no querer rendirme para no darles la razón a esa gentuza, aunque se produzca la contradicción de que se llenen sus bolsillos a costa de vaciar el mío.
 
¿Y nuestro amado RMCF? Miro atrás y parece que han pasado décadas desde ese Real Madrid de los 100 puntos que celebraba cada gol como una piña. Formaban una falange infranqueable ante cualquier amenaza exterior. Los antimadridistas y la prensa embestían con toda su furia. Pero yo me sentía fuerte y poderoso. No necesitábamos a nadie más que a nosotros mismos. Un equipo y una afición avanzando juntos. Y de repente, de la noche a la mañana, todo se vino abajo como un castillo de naipes. El proyecto de Mourinho se arrancó de cuajo con su salida y la de todo su equipo de trabajo. Los jugadores hablan en beneficio propio sin pensar en el bien común, salvo honrosas excepciones. La prensa escribe lo que quiere y sigue haciéndolo pasándose la verdad por el forro de sus panfletos. Normal, la historia la escriben los vencedores. ¿Y el madridismo? El madridismo hoy en día se puede dividir en diferentes grupos: casillistas, anticasillistas, mourinhistas, yihadistas, protocasillistas, antimourinhistas, protoanticasillistas, tuiteromadridistas, antituiterosmadridistas, plácidodominguistas, josemercedistas, mecreotodoloquedicelaprensadidistas, mecreoloquemeinteresadelaprensadidistas, etcdistas, etcdistas.

A FLORENTINO LE ENCANTA QUE LOS PLANES LE SALGAN BIEN
Y el que mejor vive dentro de la tormenta es el que nunca se moja mientras todo su entorno se ahoga. Sin ningún pudor. Y más gloria y satisfacción cuando nadie se acuerda de él para pedir cuentas de porqué no tiró cuerdas para salvar a los suyos. Florentino todo lo mueve, todo lo puede. Más allá de una escueta rueda de prensa para desmentir una portada de un diario pseudodeportivo, el presidente no ha dado la cara por quien era el Manager general que él mismo contrató. No ha dado la cara por sus capitanes si todo lo que se dice de ellos es mentira, o no ha mirado por el bien del Real Madrid si son ciertas las actitudes y comentarios de estos, poniéndoles en su sitio (sea fuera o dentro del RMCF). Sigue consintiendo que la prensa se pasee con pantuflas, bata y un cola-cao recién hecho por las oficinas y espacios del Club. Permite y alienta que Adidas traicione y pisotee nuestras tradiciones. Y no hablemos ya de aquel patético 'tour' por todos los medios habidos y por haber con el que nos deleitó en junio, con un compadreo insultante para el madridismo después de todo el mal que han hecho esos mismos con los que compartía sonrisas cómplices y palmaditas en la espalda. Todo por la pacificación del Madrid ¿no? ¿O era por un lavado de imagen personal hecho a medida?
 
En una horas el equipo salta al césped del Bernabéu y me aventuro a adivinar el ambiente dividido y cargado que ya hubo el año pasado. Se aplaudirán a ciertos jugadores mientras unos pitan a los que aplauden. Se insultarán a jugadores mientras aquellos pitan a los que insultan. Se multará a quien ejerciendo su libertad de expresión muestre desacuerdo con los periodistas que se ganan la vida a base de insultar, mentir, difamar y vilipendiar. Pero habrá alguien en su asiento de piel que observará toda esta algarabía, quien sabe si incluso con cierto gozo, disfrutando de la impunidad que entre todos se le ha otorgado.
 
POR ENCIMA DE TODOS. POR ENCIMA DE TODO.
¡HALA MADRID!